Anuncia el canciller Felipe Pérez Roque próxima visita a Cuba del secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone
La visita que entre el 20 y el 26 de febrero realizará a nuestro país el Cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, «le permitirá constatar nuevamente la existencia en Cuba de un pueblo noble, instruido, digno y respetuoso, solidario y trabajador, que pese al bloqueo criminal, ejerce su derecho a una elevada participación ciudadana, orgulloso de su nación y decidido a defender su independencia frente a la agresión y la calumnia».
Así expresó el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, en conferencia de prensa ofrecida ayer en la sede del MINREX con el objetivo de anunciar oficialmente la visita a Cuba del alto representante del Estado del Vaticano, quien arribará a la Isla para conmemorar los diez años de la visita del Papa Juan Pablo II, fallecido en abril de 2005.
El jefe de la diplomacia cubana refirió que el Cardenal Bertone corresponde así a la invitación cursada por las autoridades cubanas y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. La visita, precisó, tiene un carácter oficial y pastoral, toda vez que el purpurado se reunirá con miembros del gobierno cubano y oficiará misas previstas en Ciudad de La Habana, Villa Clara y Guantánamo, además de bendecir el monumento dedicado a Juan Pablo II en la ciudad de Santa Clara.
Según Pérez Roque, la presencia del Cardenal Bertone en Cuba es expresión de las excelentes relaciones entre nuestro gobierno y el Estado del Vaticano, cuyos vínculos diplomáticos ininterrumpidos se remontan a 1935.
La comunicación entre ambos, apuntó, es fluida, respetuosa y cordial. Nuestro país y la Santa Sede coinciden en varios temas de la agenda internacional, tales como la necesidad de erradicar la pobreza, el derecho de todos los pueblos al desarrollo, el carácter universal e inalienable de todos los derechos humanos para todas las personas, incluidos los derechos económicos, sociales y culturales; el derecho a la alimentación, la educación y la salud para todos, y en las críticas al consumismo y al neoliberalismo, así como en la preservación del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático, la defensa de la paz, el rechazo a la violencia y el uso de la fuerza en las relaciones entre los Estados, y la condena al terrorismo en todas sus manifestaciones.
De igual modo, destacó que la visita es también expresión de la comunicación fluida y respetuosa del Estado y el Gobierno cubanos con la Iglesia Católica en Cuba, así como con todas las demás religiones, instituciones religiosas y fraternales que realizan sus actividades en el país con total normalidad, con base en las amplias garantías establecidas en la Constitución.
Según Pérez Roque, el Secretario de Estado del Vaticano arribará a Cuba justo diez años después de que Su Santidad Juan Pablo II, en La Habana, calificara las medidas económicas restrictivas del bloqueo norteamericano como «injustas y éticamente inaceptables», y en un momento de especial recrudecimiento de esa política de hostilidad, intensificada y extendida con la proclamación y aplicación del Plan Bush a partir de 2004, que viola arbitrariamente incluso los derechos de las familias cubanas a ambos lados del estrecho de la Florida a visitarse, a tener relaciones normales.
El Canciller dijo demás que Cuba tiene relaciones diplomáticas con 186 estados, preside desde 2006 el Movimiento de Países No Alineados, ha sido elegida por más dos tercios de los votos como miembro del Consejo de Derechos Humanos, e integra el Consejo Ejecutivo de la UNESCO, instancias en las que la Isla ha promovido y apoyado importantes iniciativas en defensa de los derechos y libertades más preciados del género humano —entre los que se incluye la libertad religiosa—, y hoy acoge a más de 30 000 jóvenes estudiantes universitarios de 123 países.