Gracias al modelo popular e inclusivo de Educación Superior cubano, desde hace cinco años todos los bachilleres tienen una plaza en las universidades y los graduados de estas un trabajo asegurado
«Cada cubano, independientemente del sitio en que haya nacido, tiene la posibilidad de convertirse en un estudiante universitario gracias al esfuerzo hecho por la Revolución, lo cual posibilita que en el curso 2010-2011 arribaremos al primer millón que recibirá ese título».
Así lo afirmó el doctor Juan Vela Valdés, ministro de Educación Superior (MES), en la Mesa Redonda Informativa de este miércoles en torno a la situación y las perspectivas de esta enseñanza, quien comentó que actualmente funcionan en nuestra patria 65 universidades —cifra que contrasta con las tres que encontró la Revolución triunfante— con más de 50 veces la matrícula de 1959.
Aclaró el Ministro que esos datos por sí solos demuestran que se está creando una sociedad nueva, y en tal sentido argumentó: «Desde hace cinco años, todos los bachilleres cubanos tienen una plaza en nuestras universidades y todos los graduados del nivel superior un trabajo asegurado en el país». En un municipio montañoso como el II Frente hay 2 000 estudiantes universitarios, afirmó.
«Tenemos una FEU vigorosa en las montañas de la Sierra Cristal y brigadistas universitarios en trabajos sociales en los lugares más recónditos del oriente del país, un verdadero sueño que ni siquiera imaginaron José Antonio Echeverría ni Julio Antonio Mella», reflexionó el Ministro.
Dijo el titular del MES que los universitarios cubanos se encuentran vinculados a las principales tareas del desarrollo económico, político, social y cultural de la nación, como las acciones de la Revolución Energética y la Batalla de Ideas, concebidas, enarboladas e impulsadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Explicó también Juan Vela que la Educación Superior en Cuba tiene inaplazables retos que cumplir, siendo uno de ellos reforzar el aspecto político-ideológico y la profundización en el rescate y la formación de valores, a la altura de los objetivos más sagrados que persiguen el socialismo y la Revolución en nuestra patria.
A lo anterior se une el desarrollo de nuevas tecnologías, mejorar las condiciones materiales de los centros de estudio, residencias estudiantiles y las sedes municipales; reequipar los laboratorios e incrementar la calidad de los libros y su distribución.
Enfatizó en la necesidad de comenzar a impartir las carreras técnicas y agropecuarias en las sedes municipales, y aseguró que todo lo alcanzado hasta aquí se debe al abnegado esfuerzo del Partido a todos sus niveles, al quehacer destacado de la FEU, al sudor derramado por los trabajadores del MES a lo largo y ancho del archipiélago y, sobre todo, a la voluntad, a la iniciativa, a la sabiduría y a la tenacidad creadora de Fidel, máximo impulsor de la educación cubana.
La mayor matrícula de la historiaEn su intervención, el Doctor Rodolfo Alarcón Ortiz, viceministro primero del MES, puso de relieve que Cuba ha logrado la mayor matrícula universitaria de toda su historia, a las puertas del aniversario 280 de la fundación de la Educación Superior cubana, con la creación de la Universidad de La Habana el 5 de enero de 1728.
Anunció que si en 1959 había solo 15 000 alumnos universitarios, hoy hay 747 554, y si antes hubo tres universidades, hoy son 65 y 3 150 sedes municipales, lo cual es una muestra indiscutible e irrebatible del esfuerzo realizado por el país en este campo.
«He sido testigo de las transformaciones de nuestra educación superior y —deficiencias e insuficiencias aparte, muchas de ellas provocadas por un bloqueo cruel e infame— hoy se forman integralmente en Cuba, como en ninguna otra región del mundo, los estudiantes universitarios», puntualizó.
«La Universidad en nuestra patria ya no es la tradicional que conocimos. Desde el triunfo de la Revolución no es selectiva ni de élite, sino inclusiva, al servicio de las necesidades de la nación y de la obra revolucionaria en beneficio de nuestro pueblo y nuestra patria», aseveró.
La universidad cubana es un arcoiris de naciones: más de 30 000 estudiantes de 121 países cursan estudios en ella. Foto: Roberto Suárez Dijo el viceministro primero del MES que lo anterior significa que la Universidad está presente en toda la Isla, de la cual se benefician también 30 000 estudiantes de 121 países, 23 000 de los cuales cursan la especialidad de Medicina.
«Se dice fácil, pero contamos ya con 40 865 profesores universitarios, 9 422 a tiempo completo y 31 443 a tiempo parcial, cifras respetables que constituyen un logro sagrado de la educación revolucionaria», apuntó.
Se supo también que funcionan cuatro cursos en estos momentos en Cuba: el diurno, con 48 carreras; el curso para trabajadores, con 29; el de continuidad de los estudios, con 12, y la educación a distancia, con tres.
El humanismo de la educación cubana«En la educación a distancia el único requisito es ser graduado de la Enseñanza Media Superior y no importa la edad», aclaró Alarcón Ortiz.
Dijo que el principal reto en cuanto a las sedes universitarias municipales, es garantizar la mayor calidad de las clases, pues los cubanos —está en su torrente sanguíneo y lo han aprendido con la propia Revolución— no conciben una Educación Superior sin la calidad necesaria, a la altura del humanismo que ha logrado la patria en los últimos 48 años.
Se conoció igualmente en la Mesa Redonda que ya el país produce 12 millones de ejemplares de textos de estudios universitarios anuales, un esfuerzo descomunal en medio de los embates de un bloqueo criminal que se recrudece cada vez más. «Eso significa una cifra nunca antes alcanzada en toda la historia de la Educación Superior cubana», resaltó.
Más de 40 000 docentes garantizan el aprendizaje con calidad de los educandos y su formación político-ideológica. Foto: Roberto Morejón «Aprendemos haciendo, con la certidumbre de que es sumamente difícil, aunque no imposible, alcanzar por una Revolución verdadera como la nuestra, pese a las agresiones y bloqueos, la excelencia de la educación, aun en condiciones de pleno acceso de los estudiantes.
«Y no nos olvidamos de que ha tenido un enorme impacto en la sociedad cubana la Cátedra del Adulto Mayor, que ha ayudado a mejorar la calidad de vida de esa generación de estudiantes, que cuenta ya con más de 60 000 graduados, éxito que no se ha visto en ningún otro rincón del mundo, independientemente de nuestras deficiencias y de las carencias ajenas a la voluntad de los trabajadores del sector.
La Universidad de La Habana cuenta con 32 carreras, 17 facultades y una matrícula que supera los 60 000 estudiantes, incluidos los vinculados a las 15 sedes municipales.
Tres nuevas carreras que prestigiarán aún más la enseñanza universitaria de la nación se inician ya: Ingeniería Física, Licenciatura en Español para Extranjeros y Preservación y Gestión del Patrimonio.
La Doctora Aurora Fernández González intervino en la Mesa para hablar de la ciencia y la técnica en el ámbito universitario cubano, a propósito del aniversario 45 de la Reforma Universitaria que se conmemora este año.
«En 1990 Fidel convocó a convertir en universidades los centros de investigaciones, y ya hay más de 22 instituciones con esa condición y más de cien centros de estudio».
Aurora ofreció una vista panorámica de los aportes de los centros de investigación en la creación y producción de medicamentos, como el conocido PPG —con verdaderos resultados en la prevención de la aterosclerosis—, el Sulfacen —empleado contra el síndrome de la deficiencia respiratoria en recién nacidos— y el equipo DIRAMIC para el diagnóstico rápido en microbiología, empleado ya en 32 hospitales del país, entre otros ejemplos.
«No todos los resultados de nuestras investigaciones son utilizados en beneficio de nuestro pueblo. Algunos organismos y empresas no los han generalizado, lo que constituye una de nuestras más grandes insatisfacciones», declaró la Doctora Fernández González.
La Doctora Miriam Alpízar Santana habló del crecimiento que ha tenido la parte del presupuesto del Estado dedicada a la educación, que asciende a un 21 por ciento anual, cifra que compite, proporcionalmente, con la de los países más desarrollados del mundo.
«En el 2007 Cuba dedicó el 25 por ciento de su presupuesto a la educación y de esta cifra un seis por ciento a la Educación Superior, lo que marca una gran diferencia con lo que se hace en la inmensa mayoría de los países de América Latina», comentó la Doctora Alpízar. Y aseguró: «No hay otro país que dedique tantos recursos para que un estudiante haga una carrera universitaria».
El Doctor Juan José Cabello Eras, encargado de las inversiones del MES, dijo que en 1959 había solo 170 000 metros cuadrados dedicados a espacio universitario y hoy, más de un millón de metros cuadrados. Citó las reparaciones que se realizan, las deficiencias reinantes, las facultades que se reconstruyen y todo el esfuerzo inversionista que se realiza en las diferentes provincias, en particular en la Universidad de Oriente y otras.
Hay muchas insatisfacciones, pero ningún país hace más que el nuestro por la educación a pesar del bloqueo de Estados Unidos. Ese fue el consenso de todos los panelistas de esta Mesa Redonda sobre la Educación Superior cubana.