Pilón, Granma.— La Unión de Jóvenes Comunistas tiene el reto de ser una organización de vanguardia, pero también el de convertirse en una institución mucho más atractiva para toda la juventud.
Estos razonamientos los hizo Julio Martínez, primer secretario de la UJC en el país, al intervenir en la asamblea de balance de Pilón, penúltima de la provincia de Granma.
«Tenemos que encontrar fórmulas para que cada vez sea mayor el número de jóvenes que desee ingresar a nuestras filas», dijo el dirigente, al tiempo que reconoció que se necesita mantener una condición inviolable: quienes se incorporen a la Juventud deben hacerlo como resultado de una actitud ejemplar ante la sociedad.
Julio Martínez añadió que las asambleas de balance de la UJC en toda Cuba se han caracterizado por la constante preocupación de los militantes por perfeccionar el trabajo de la organización, elemento que demuestra la madurez de la UJC en estos tiempos.
«En medio de este proceso se han sucedido varias reflexiones de nuestro Comandante en Jefe y el discurso de Raúl el 26 de julio, y eso nos ha aportado valiosas herramientas y argumentos para realizar el trabajo político», expuso.
Señaló que los debates en los municipios han apuntado a tres temas fundamentales: la responsabilidad de la organización en la formación de valores, el funcionamiento de la UJC y la preparación de toda la juventud para la defensa de la patria.
Acotó que otra de las preocupaciones de la Juventud debe centrarse en analizar variantes para emplear a los jóvenes y no ver el Curso de Superación Integral como único camino para resolver el problema de los desvinculados.
En el intercambio con los 99 delegados a la asamblea de Pilón, Julito llamó a elevar la combatividad y el espíritu crítico de toda la militancia y a enfrentar los hechos delictivos, las conductas inadecuadas y la corrupción.