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Cubanas y cubanos:
Vilma con el Primer Regimiento Femenino de Artillería Antiaérea. Foto: Archivo
Este aniversario 47 de nuestra organización lo dedicamos a evocar la presencia de nuestra querida Presidenta Vilma Espín Guillois y sus luchas en todo el proceso revolucionario que dio continuidad al iniciado por nuestro pueblo en Yara para alcanzar la plena independencia de Cuba y construir una nación soberana «con todos y para el bien de todos».En los días que sucedieron al 18 de junio pasado, por múltiples vías, apreciamos, una vez más el inmenso prestigio de Vilma, los más hondos sentimientos de respeto, afecto y admiración que inspira por su forma de ser dulce y firme, por sus posiciones políticas, por su vida y obra que constituye valioso legado para nuestra historia, permanente fundamento para las luchas de las mujeres por sus derechos en cualquier rincón del mundo.
Miles de mujeres y hombres de nuestro país y de otras regiones, de todas las edades, testimoniaron sus sentimientos por su desaparición física y evaluaron en toda su dimensión, su contribución al movimiento social revolucionario por un mundo mejor. En mensajes de condolencia, en homenajes y discursos, la definen como mujer de talla excepcional, como una personalidad carismática, símbolo de la mujer nueva del Socialismo, en la que armonizan razón y sentimientos, ciencia y conciencia, cultura y genuina sencillez.
Personas de diversas latitudes dedicadas a la política, la investigación científica, a responsabilidades de gobierno, destacaban su talento e inteligencia, su valentía, ecuanimidad y firmes convicciones revolucionarias. Cultivadores de las letras y las artes fueron inspirados por ella. En nuestra capital, Nancy Morejón la vio levitar como una estrella viva, serena, amena, encendida, en su bello poema Vilma en Junio y Pablo Armando Fernández, sin saber que el verde era su color preferido, le regaló todos los verdes de la tierra en las filosóficas metáforas Del verde redentor, un poema de los grandes, de los que atraviesa tiempo y espacio. El artista coincide con muchas opiniones acerca de la necesidad de recobrar esa obra colectiva para la gente y convertir en realidad su sentencia final: «...aquí permaneces, eres memoria que en el suelo patrio resucita en la flor».
Poetas, periodistas, fotógrafos, diseñadores, músicos, pintores, políticos, hombres y mujeres, nuestra gente y la de otras partes, crearon ese rico caudal emotivo, de elevadas y justas valoraciones sobre Vilma, que constituye uno de los más hermosos testimonios de una época, del tiempo de Fidel y de Vilma conduciendo la revolución de las cubanas en la Revolución Socialista.
Por el valor histórico, humano y testimonial de estas expresiones, la Federación de Mujeres Cubanas lo reconoce como patrimonio que debemos ampliar y enriquecer, y con ese propósito convoca a mujeres y hombres de todas las edades, de nuestro pueblo o de otros, a enviar sus recuerdos sobre Vilma, de cualquier manera, en palabras escritas o en expresiones artísticas, en anécdotas o valoraciones.
La Federación de Mujeres Cubanas llama especialmente a sus contemporáneos santiagueros, orientales que la conocieron desde sus días de estudiante, a sus compañeros y compañeras de lucha en la clandestinidad y en la Sierra, que desde entonces percibieron sus cualidades de combatiente, que pueden aportar lo vivencial que contribuya a hacer un retrato más abarcador de la Revolución y la historia viva de sus protagonistas.
Convoca a las dirigentes de la Federación de todos los tiempos, desde las fundadoras a las jóvenes instructoras y cuadros de hoy; seguramente tienen mucho que aportar para que la Vilma que conocimos, con su estilo propio de hacer y pensar, se inscriba en la historia patria tal como fue. Que sus invaluables experiencias sobre nuestra organización y las misiones y tareas que le corresponde en la construcción de una sociedad de igualdad y justicia, sean recogidas para utilidad de los años venideros en nuestro país o en otros procesos sociales.
Hasta el 8 de marzo de 2008, en cada municipio de la Federación, en cada dirección provincial y en la nacional, recibiremos los trabajos escritos y otras obras, las iniciativas, que además de constituir un primer paso para iniciar las actividades del Museo de la Historia de las Mujeres Cubanas, podrán cristalizar en publicaciones, en investigaciones, en obras musicales, de artes plásticas y múltiples manifestaciones sobre las luchas de Vilma, interpretando el profundo sentido que confirió nuestro Comandante en Jefe al decir: «Vilma ha muerto: Viva Vilma».
Federación de Mujeres Cubanas
23 de agosto de 2007.
