CIENFUEGOS.— El Muelle Real y el Parque de la Aduana, dos plazas emblemáticas en la historia de la Unión de Jóvenes Comunistas en el territorio, experimentaron una restauración que literalmente devolvió la vida a estos sitios de valor patrimonial e histórico.
Por dicha rada sureña partió hacia México, donde fuera asesinado por los sicarios machadistas en enero de 1929, el líder estudiantil Julio Antonio Mella, luego de escapar de la persecución del tirano Machado.
En 2002, año del aniversario 40 de la UJC, la organización ubicó una tarja en la terminal marítima con el fin de recordar el hecho histórico.
Este sitio y el colindante Parque de la Aduana constituyen importantes espacios de la familia juvenil sureña, donde frecuentemente se realizan actos, despedidas a jóvenes que marchan al Servicio Militar, la constitución de contingentes, entre otras actividades político-ideológicas.
Con el paso del tiempo, el Muelle Real se deterioró mucho, por lo que se hizo necesaria una restauración general que contempló la reparación de los accesos a la rada, así como la colocación de nuevos bancos y una red de luminarias, en una primera etapa de trabajo.
El aledaño Parque de la Aduana fue objeto de la poda sanitaria de árboles cuyas raíces deterioraban el pavimento, la reincorporación de bancos, la pintura del área, la rehabilitación de su fuente —la cual hacía años no funcionaba— y el arreglo del sistema eléctrico.
El primer secretario del Partido en la provincia, Roberto Morales Ojeda exhortó a tener en cuenta el lugar, con su estatua de Carlos J. Finlay, para que los médicos y estudiantes de la especialidad realicen sus actividades y refrenden sus juramentos.