Jonis Bascir, actor. Foto: Julieta García Ríos
La reunión analizaba un asunto de suma importancia, que requería creatividad. Los amigos italianos que se habían dado cita comprendían que de sus acciones dependía también la liberación de cinco cubanos catalogados por el gobierno de los Estados Unidos como «espías», y considerados como héroes por su pueblo.
Los reunidos no desconocían que a una parte del mundo se le impuso el término de «espías», con que la prensa miamense acompañó a la mafia anticubana en su campaña contra esos hombres, llegados al territorio norteamericano para infiltrarse en grupos terroristas que organizan acciones contra la Isla.
Sin embargo, los directivos del círculo Roma de la Asociación de Amistad Italia-Cuba estaban convencidos de la inocencia de los Cinco. Por eso buscaban la manera más eficaz de promover su causa, sobre todo cuando el próximo 20 de agosto se celebrará otra vista o audiencia oral del caso ante el Onceno Circuito de Atlanta.
A estos amigos no les eran suficientes los mítines realizados frente a la embajada norteamericana en Roma, ni los conversatorios de los familiares de los prisioneros, o de intelectuales extranjeros conocedores de las injustas condenas. Tenían que pensar en una alternativa de mayor alcance. Por tal motivo tuvo buena acogida la propuesta de María Fierro, una de los miembros de la directiva del Círculo Roma, de comprometer a personalidades italianas con la campaña.
«Cada miembro del directivo aportó una idea y del debate surgió la iniciativa de poner un anuncio en el periódico nacional il manifesto, órgano comunista que representa las ideas progresistas y no un partido en específico.
«El domingo se escogió como el indicado para la publicación. Ese día se imprimen más ejemplares y un mayor número de personas lee el rotativo, el cual tiene una tirada diaria de 35 000 a 40 000 ejemplares», explicó Marco Papacci, secretario del círculo de amistad con Cuba en Roma.
Marco Papacci. En 1988 Marco viajó a Cuba por vez primera. Desde entonces nos visitó cada año hasta 1997, cuando su familia creció y se hizo necesario economizar. Entonces, lo hizo cada dos años. Quedó prendado de la amistad y alegría de la gente en Cuba, y de un sistema social que considera auténtico.
La perseverancia de su labor solidaria con la Revolución Cubana y su pueblo le valió el ser condecorado, en noviembre de 2006, con la Medalla de la Amistad, distinción que confiere el Consejo de Estado a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Precisamente en uno de los salones de la sede del ICAP dialogué con este hombre de mediana estatura que luce en su pecho un dije con la imagen del Che.
—¿Cómo y cuándo conocen los integrantes del Círculo Roma el caso de los Cinco?
—Desde el momento de la detención en septiembre de 1998. Lo primero que se supo fue que un grupo de «espías» cubanos fueron arrestados por el FBI en los Estados Unidos. La prensa reprodujo lo que desde Miami se divulgó, y nunca explicaron qué estaban haciendo esos hombres allá.
«A nosotros nos pareció muy extraña la noticia. Inmediatamente solicitamos información a la embajada cubana. En cuanto supimos que su verdadera misión no era develar secretos de Estado sino planes terroristas contra la Isla y su Revolución comenzamos a realizar acciones para desmentir la campaña mediática alrededor del caso».
—¿Qué iniciativas promovieron?
—La primera actividad fuerte fue un mitin frente a la embajada estadounidense en Roma. Lo divulgábamos mediante el canal publicitario del periódico y la radio local, lo cual puede hacerse de forma gratuita. También convocamos mediante el correo electrónico y mensajes telefónicos. Pues en la Asociación tenemos los datos de los integrantes.
«En otra ocasión invitamos al guatemalteco Percy Alvarado, combatiente de la Seguridad del Estado de Cuba, y al catedrático norteamericano Bruce Jackson, de la universidad de Buffalo, quienes impartieron una conferencia cuyo tema era la democracia en Cuba que derivó en el tema de los Cinco, por el justo derecho de la Isla de protegerse de atentados. Más de 300 personas se dieron cita allí. El hecho de que los invitados no fuesen cubanos le dio más credibilidad a los argumentos.
«El tema de los Cinco en Italia es difícil de enfrentar, cuesta mucho cambiar la manera de pensar de la gente a la que desde un inicio se le habló de “espías”. Aprovechábamos cada actividad para distribuir plegables con información sintetizada sobre el tema. En esos documentos están escritas las direcciones de nuestro sitio web y del correo electrónico para quien quisiera más información.
«Además hemos invitado a los familiares de los Cinco a visitar nuestro país para que puedan sensibilizar directamente a las personas, puesto que este es un caso evidente de violación de los derechos humanos. En uno de los encuentros llenamos la ciudad de pancartas para anunciar la conferencia del abogado cubano Roberto González —hermano de René González, uno de los prisioneros— y al europarlamentario Marco Rizzo. Logramos la participación de más de 400 personas.
«El día antes de la conferencia la cadena televisiva RAI International entrevistó a Roberto González, al periodista Gianni Miná y a Fabrizio Casari, director de un periódico digital. Durante 75 minutos estuvieron hablando de Cuba y del caso de los Cinco. El material se difundió durante tres días en el horario de la mañana».
—¿Cuándo publicaron en il manifesto el primer anuncio sobre los prisioneros políticos cubanos?
—El 1ro. de abril de 2007. En esa oportunidad salió una foto donde aparecen ocho personas. Cuatro son italianos y los otros cubanos residentes en Italia. Encima de la foto se lee: Noi con i 5 e tu? (nosotros estamos con los 5, ¿y tú?). Debajo solicitamos su libertad y explicamos que ellos están presos en Estados Unidos por haber defendido a Cuba del terrorismo. Luego aparecían el teléfono y la dirección del sitio web de nuestro círculo.
«Después de esta foto colectiva seguimos la campaña mediante personalidades. Marco Rizzo, parlamentario europeo, es el primero en convocar a solidarizarse por la liberación de los Cinco. Él nos ha ayudado a contactar a algunas de las otras personalidades».
—¿Qué otras personalidades se han sumado?
Cristiano Lucarelli, futbolista. —Franca Rame, senadora de un partido de centro, actriz de teatro y esposa del premio Nobel de literatura Darío Fo; el filósofo Gianni Vattimo; Andrea Mingardi, cantautor; y Cristiano Lucarrelli, futbolista del equipo de Liborno.
«Otro de los comprometidos es el actor Jonis Bascir, uno de los protagonistas de la teleserie Un médico en familia, la cual se difunde por RAI 1 y tiene gran teleaudiencia. Jonis ha mostrado interés por el caso; tanto que me invitó a uno de los programas de Radio Ciudad Futura, emisora que se escucha en Roma y donde también trabaja. Allí me entrevistó y pude explicar quiénes son y por qué están presos René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández y Fernando González».
—¿Todas las personalidades convocadas conocían sobre este caso?
—Algunos sí, y en cuanto los he contactado han estado de acuerdo con participar en la campaña. Otros como Jonis, Mingardi y Lucarelli desconocían quiénes son estos hombres; sin embargo solicitaron información, y una vez que consultaron toda la documentación enviada no dudaron en comprometerse.
—¿Qué repercusión ha tenido la iniciativa?
—La visita de internautas a nuestro sitio ha aumentado en un 35 por ciento. Hace un mes, antes de que saliera de Italia, habían contactado con nosotros otras cuatro personalidades para participar en la campaña: el astronauta Umberto Guidoni; Oliviero Filiberto, presidente del Partido de los Comunistas Italianos; Fosco Giannini, senador de Refundación Comunista, y Fausto Sorini, dirigente comunista.
«Publicaciones como Le Rimesse, perteneciente a los trabajadores de transporte de una localidad de Roma, se han sumado y en su último número, de los meses de junio y julio, reprodujo nuestra campaña con la posición del futbolista Cristiano Lucarelli diciendo: Io con i 5 e tu? (Yo estoy con los 5, ¿y tú?).»
—¿No les molesta que otros retomen su iniciativa?
—Por el contrario, estamos felices con que la iniciativa se multiplique. Lo importante es que se difunda el tema, que sean cada vez más las personas de diversas partes del mundo que conozcan y aboguen por su liberación. No nos interesa el copyright.
—¿Cómo financian esta y otras iniciativas?
—La solidaridad la hacemos voluntariamente. El tiempo que nos queda libre cuando terminamos de trabajar lo dedicamos a colaborar con Cuba. Desde la Asociación impartimos cursos de español, organizamos fiestas con venta de comida, tragos y artesanía cubana. Una parte de la cuota de suscripción se ingresa a la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba y la otra a nuestro círculo. Con estos ingresos costeamos los gastos de cada actividad y si falta completamos con el dinero de nuestros bolsillos.
—¿Por qué alguien de un país tan alejado geográficamente de Cuba defiende a René, Ramón, Antonio, Gerardo y Fernando?
—Lo que el gobierno de Estados Unidos está haciendo con ellos es asqueroso. Es asombroso ver cómo se han ensañado con esos luchadores contra el terrorismo mientras el gobierno norteamericano declaró su lucha contra el flagelo. Sin embargo protegen en su país a connotados criminales como Luis Posada Carriles, Orlando Bosch, Rodolfo Frómeta, José Basulto...
«Los yanquis han inventado la teoría del terrorismo bueno —el que ejecutan los criminales que antes mencioné, el de los ex-militares de las dictaduras en Argentina, Chile, Uruguay— y el terrorismo malo, cuando son los Estados Unidos los afectados».
—¿Cuál es la máxima aspiración de su campaña?
—Que mucha gente se una y luche porque los Cinco sean liberados y puedan viajar a Italia y festejar con sus amigos del lado de acá del Atlántico.