La sexualidad, uno de los pilares básicos para fortalecer el encuentro en la pareja, puede tornarse a menudo un camino difícil de transitar en la búsqueda del disfrute pleno, sobre todo en noviazgos o matrimonios que llevan una relación de años.
Lograr resolver y encontrar nuevos métodos, según los especialistas, contribuye decisivamente al restablecimiento de aquel erotismo y deseo inicial, unido a un acercamiento mutuo más íntegro y libre de inhibiciones.
Se trata de redescubrir la sensualidad individual, y tener un mejor contacto, compartir los momentos eróticos, como cada día, de manera creativa.
Los expertos aconsejan algunas estrategias, entre ellas la búsqueda de un espacio propicio y prepararlo para el momento; elegir la música que más le guste para la ocasión; reconocerse como sujetos deseados, y dejarse llevar por el instinto.
Es necesario buscar el placer mutuo, y no el individual. Si la persona está agotada por el largo día de trabajo debe descansar antes de comenzar una relación sexual, para luego sentirla a plenitud.
Otro consejo es tomar la iniciativa en el juego, antes de esperar a que lo haga su pareja. Importante es también, alertan los especialistas, verificar que no se esté tomando medicamentos que puedan afectar su normal desenvolvimiento sexual.
Y para llevar a la práctica estos «secretos», valdría la pena establecer un «ritual de amor» que permita manejar más los diálogos corporales que los verbales.
Esto bien puede apoyarse en elementos externos como un atractivo encuentro a la luz de una vela. Según la literatura, esta simboliza los tres elementos que se deben incorporar a la sexualidad: la sensualidad, el erotismo y el amor; y sus colores representan las distintas intensidades de estos componentes.