PINAR DEL RÍO.— De las tantas ideas y principios esenciales intercambiados entre la presidencia y los delegados al VII Congreso de la FEU de esta provincia, una destacó por su ruptura con esquematismos: hay que trabajar no solo con la vanguardia.
Ese concepto entronca con el llamado hecho por la FEU para abordar el tema de cómo mantener la invulnerabilidad política.
Carlos Lage Codorniú, presidente de la FEU, destacó que la Revolución no ha excluido a nadie y ha ido a buscar a quienes se han quedado atrás, como lo hizo con los desvinculados del estudio y del trabajo.
La FEU tiene que tocar la puerta de quienes manifiestan actitudes de apatía y no responden a las tareas que son asumidas por la gran mayoría.
En esta línea de pensamiento, Juan Vela Valdés, ministro de Educación Superior, recordó la respuesta de Ignacio Agramonte cuando le preguntaron con qué contaba para rescatar a Sanguily: «Con la vergüenza de los cubanos», dijo.
Varias intervenciones de los 300 delegados, insistieron en la necesidad de una mayor preparación ideológica de los dirigentes de base de la organización, y de un mayor dominio de la historia para entender los procesos económicos y sociales que tienen lugar en el mundo, y las manipulaciones de que se vale el capitalismo para seducir y atraer a ingenuos.
Cecilia Guerrero, estudiante panameña del sexto año de Medicina, arrancó aplausos del auditorio cuando recordó que en la época de Omar Torrijos muchos negros y campesinos sin recursos pudieron llegar a la Universidad, pero después todo eso terminó por falta de unidad, por egoísmo e individualismo y por la penetración de Estados Unidos.
En esa nación la matrícula por un año en la carrera de Medicina cuesta 200 000 dólares, y solo en Pinar del Río, la otrora provincia más atrasada de Cuba, 14 policlínicos forman a futuros profesionales de este sector fundamental.
La importancia de las carreras pedagógicas como pilares claves en la formación del capital humano para otras disciplinas fue otro de los aspectos abordados desde todos los ángulos, incluidas las debilidades que provocaron un éxodo en otras etapas, entre estas «el pirateo» de maestros por parte de otros organismos.
Las universidades en todos los municipios, y con estas la FEU, dan nuevas fortalezas a la sociedad cubana para perfeccionarse en cada comunidad.