Foto: Calixto N. Llanes Como cada 19 de noviembre, este domingo celebramos el Día de la Cultura Física y el Deporte. Así, se recordarán las múltiples hazañas de nuestros atletas en certámenes olímpicos, mundiales, panamericanos y centrocaribeños, o se hará obligada referencia a la labor de los técnicos y entrenadores cubanos en otras naciones hermanas .
Pero hay más motivos para festejar. Se cumplen también 118 años del natalicio de José Raúl Capablanca, el genial ajedrecista criollo que llegó a ser campeón mundial, cuya memoria se evocará hoy con la inauguración en La Habana de la edición 41 del torneo ajedrecístico que lleva su nombre.
Este evento estrenará traje de lujo para la ocasión, pues exhibirá por primera vez en su grupo Elite la categoría XVII de la Federación Internacional de Ajedrez. Allí, como muestra del pujante desarrollo del juego ciencia en la mayor de las Antillas, competirán entre otros los jóvenes Grandes Maestros Leinier Domínguez y Lázaro Bruzón.
Leinier, quien recientemente sumó 27 puntos para su coeficiente ELO, llega en busca de una actuación relevante que le haga rondar la mítica barrera de los 2 700, lo cual sería un verdadero acontecimiento para nosotros.
Mientras, Bruzón acaba de ganar este sábado en Huelva, España, el Campeonato Iberoamericano, y será de nuevo una de las atracciones de la justa, donde también intervendrá el astro ucraniano Vassily Ivanchuk (2 741), sexto del escalafón universal y vencedor el pasado año.
Y en medio de la fiesta, en la cual se insertan las tradicionales carreras Marabana y Maracuba, rememoremos que hace exactamente 40 años cayó sábado y se celebró en la Plaza de la Revolución la mayor sesión de partidas simultáneas efectuada hasta entonces, en vísperas de la clausura de la XVII Olimpíada Mundial de Ajedrez, aquella donde Fidel no se perdió un detalle.