El mayor peligro de muerte de periodistas, camarógrafos, fotorreporteros y otros profesionales de la información y la comunicación en América Latina, radica hoy en la alianza entre bandas armadas del narcotráfico asociadas a la corrupción del poder político.
La denuncia trascendió en la apertura del V Encuentro de Corresponsales de Guerra que, desde este miércoles y hasta mañana viernes, se celebra en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
Según reveló un Informe de la Comisión de Investigación de Atentados de Periodistas (CIAP), estos profesionales sufren diariamente ataques de diversa naturaleza, desde amenazas de muerte, golpizas de la mafia y agresiones policiales hasta atentados gubernamentales y legislativos.
En el primer semestre de 2006, según el documento, México encabeza la lista de muertes de profesionales del lente y la palabra, con tres víctimas de las nueve ocurridas en seis países de la región.
Convocados por el Club de Corresponsales de Guerra, de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), los participantes también analizan dos temas de alcance mundial: las guerras modernas y el terrorismo como causa o pretexto para estas.
Este V Encuentro tiene el propósito además de honrar a jóvenes como José Couso —camarógrafo español— y Bradley Will —periodista norteamericano—, quienes murieron cumpliendo su deber de informar a la sociedad; a la vez que pretenden llamar la atención sobre los verdaderos responsables de las muertes que enlutan a la familia del periodismo mundial.
En la primera jornada, José Dos Santos, vicepresidente primero de la UPEC —organización que convoca el encuentro—, ratificó el compromiso de «quienes, conociendo la guerra, estamos empeñados en luchar por la paz; una paz con dignidad, en la que se respeten los derechos de todos los humanos a la independencia, la autodeterminación nacional, el progreso y el bienestar».