SANTIAGO DE CUBA.— Desde abril hasta la fecha, en el Cardiocentro de Santiago de Cuba fueron operados 228 pacientes de la región oriental, el 95 por ciento de los cuales se mantiene con vida.
Lo que se define aquí como un período de actividad quirúrgica sin precedentes, forma parte de la nacionalmente llamada Operación Girón, pues comenzó en el mes de abril, coincidiendo con el aniversario 45 de esa victoria, y ha posibilitado la eliminación de la lista de pacientes que aguardaban por una cirugía cardiovascular en el Oriente y le ha permitido a la institución asistencial ganar en organización y profesionalidad.
«Se ha duplicado la cantidad de operaciones mensuales practicadas en 1989, el año del récord para la cirugía cardiovascular en Santiago de Cuba, en el que se realizaban 30 operaciones como promedio», dijo a la prensa el doctor Alfredo González Lorenzo, director nacional de hospitales del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
Con la Operación Girón, el Cardiocentro de Santiago de Cuba, que asiste a los pacientes de la región oriental del país, mejoró su equipamiento médico e introdujo nuevas técnicas quirúrgicas, como la cirugía de coronaria sin circulación extracorpórea.
En esta etapa, se redujo la estadía en terapia intensiva y la hospitalaria en general, disminuyó la aparición de complicaciones postoperatorias y se perfeccionó la interrelación entre los servicios de Cardiología de la zona este de la Isla.
La iniciativa involucró también al hospital habanero Hermanos Ameijeiras y al Cardiocentro de la provincia de Villa Clara y se corresponde con la decisión de la dirección de la Revolución y el MINSAP de vigorizar los servicios de cirugía cardiaca en Cuba, donde las enfermedades del corazón constituyen la primera causa de muerte y la segunda que hace perder años potenciales de vida.
Las experiencias de la novedosa idea, según sus protagonistas, deberán ser consolidadas y perfeccionadas en la atención cardiovascular futura e inmediata, porque ya más de un centenar de personas requieren de cirugías.
Con las perspectivas de disponer de un tercer salón de operaciones, el cardiocentro de Santiago de Cuba pretende incrementar de cuatro a seis las operaciones diarias, alcanzar un desempeño de excelencia y garantizar que nunca más haya pacientes aguardando largo tiempo por una cirugía salvadora.