Cuando uno ve los datos obtenidos con los pesquisajes activos de salud en Cuba, no puede menos que preguntarse qué estará pasando en otros países, en Estados Unidos, en América Latina, afirmó el Comandante en Jefe Fidel Castro al hacer uso de la palabra en la inauguración del mayor emplazamiento de grupos electrógenos en Cuba, situado en la oriental provincia de Holguín.
Fidel, quien habló de la labor realizada por la Isla en la preparación de médicos de otros países, explicó que Cuba ha descubierto diversas formas de preparar médicos, como la tradicional, la de las veintiuna facultades de medicina de nuestro país; o la de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), creada en la pasada década, cuando el huracán Mitch batió a Centroamérica, contingencia ante la cual se enviaron y se siguen mandando médicos hacia estos y otros países, como el contingente que se envió recientemente a Paquistán.
Fidel explicó que estos médicos han ido a muchos lugares, incluso a la propia Venezuela, y que Cuba, siendo un país bloqueado y que apenas está saliendo del periodo especial, dispone de una cifra superior a los 30 000 trabajadores de la salud en el exterior, de ellos cerca de 20 000 son médicos.
El líder cubano catalogó esto como una prueba dura, pero dijo que eso es apenas una contribución a los países del Tercer Mundo que carecen de médicos, situación que también se produce en Estados Unidos, donde cuarenta millones de personas no tienen servicios médicos pues son muy caros.
«Baste señalar que en el Producto Interno Bruto de Estados Unidos, la medicina privada aporta más de 1,5 billones de dólares, lo cual desgraciadamente beneficia a una pequeña minoría», explicó.
Fidel, quien recordó que en el acto central por el aniversario 53 del 26 de Julio celebrado en Bayamo habló de estas cuestiones, expresó que eran experiencias muy duras, y aseguró que si bien siente amargura de decir verdades, ojalá fuera mentira que cientos de millones de personas en el mundo están condenadas a una muerte prematura, pues llevan sobre sí una especie de sentencia de muerte, porque hay cientos y cientos de millones de personas enfermas que no están diagnosticadas, o preenfermas, porque no están padeciendo de la enfermedad, hasta el momento que hace acto de presencia con su dolorosa realidad.
Fidel, quien enfatizó al respecto la importancia de una pesquisa activa para prevenir enfermedades, explicó que es para caerse de espaldas cuando uno tiene los datos de una provincia de Cuba cuya expectativa de vida es de 76 años y su mortalidad infantil es de 5,6 por cada mil nacidos vivos, y sin embargo hay muchas enfermedades latentes en la población.
No obstante, enfatizó, es triste pensar que un país como Cuba que ha avanzado tanto en favor de la salud de sus ciudadanos, con la pesquisa activa encuentra que en provincias como Pinar del Río puede haber casi ocho veces más personas enfermas de catarata que las que se han operado.
Sin embargo, explicó, es a la vez un descubrimiento colosal, pues cuando uno ve esos datos se pregunta qué estará pasando en los demás países, en Estados Unidos, en América Latina.