Una foto, una historia
Ahí están las nuevas obras subversivas y agudas del arte urbano que toman su lugar en el muro de separación en la Ribera Occidental, en la ciudad de Belén y el artista callejero británico del graffiti, Banksy, las ha dedicado al presidente estadounidense Donald Trump, un confeso amante de las vallas que discriminan, excluyen, apartan y encierran…
Los primeros trabajos de Banksy en la barrera de concreto que entroniza la vergüenza del apartheid israelí, datan de agosto de 2005, cuando realizó murales sobre el Muro de Cisjordania, construido para cercar los territorios ocupados, específicamente en Belén, Ramala y Abu Dis.
Ellos incluyen la paloma con un chaleco antibalas y la niña que cachea a un soldado israelí, sarcástica e incisiva versión sobre la situación real en un pueblo avasallado.
Son muchas las leyendas acerca del prolífico artista británico —cuyas obras cubren paredes de innumerables ciudades del mundo y siempre con una aguda visión del entorno político-social.
Se dice que a comienzos del año 2015, corriendo riesgo personal, Banksy se infiltró en Gaza desde Egipto por uno de los túneles que burlan el cierre que Israel les hace en esa frontera, y pintó cuatro murales en la ciudad que había sido cruelmente bombardeada en el verano de 2014 y destruida en buena parte.
Uno de los murales representa a Niobe, la deidad griega, encogida en medio de la devastación dejada por el bombardeo israelí. La pintó en una puerta de hierro, que fue todo lo que quedó de la casa de Rabie Darduna y su familia que había sido desplazada durante la implacable agresión contra la Franja de Gaza. En apenas 50 días, la furia de fuego contra viviendas, escuelas, hospitales, central eléctrica y otras infraestructuras dejó al menos 2310 muertos, entre ellos 550 niños, mientras unas 11 000 personas quedaron heridas y más de un cuarto de millón tuvo que buscar refugio —que también fueron impactados— y cien mil quedaron sin casa.
Bomb damage, asi se llama la obra en la puerta de hierro sobreviviente de la casa del palestino Darduna, una de las 18 000 viviendas de la ciudad de Gaza destruidas desde la Operación Borde Protector que inicio el 8 de julio de 2014. Foto from banksy.co.uk
«Gaza se describe a menudo como cárcel al aire libre más grande del mundo porque a nadie se permite entrar o salir. Pero eso me parece un poco injusto para las cárceles – no tienen su electricidad y agua potable cortadas al azar Casi todos los días», dijo Banksy en una pintada de aerosol,..
Nadie ama tanto los muros como el actual «modelo»
En este verano de 2017, el artista vuelve a la carga, y las pinturas tienen como protagonista muy especial al presidente de Estados Unidos Donald Trump, cuyo primer viaje oficial en el cargo imperial fue precisamente a Israel, primicia que hasta ahora no había hecho ningún presidente de Estados Unidos a pesar de que Tel Aviv es su principal socio político mundial, pues por lo general la primera parada se hacía a algún país europeo…
Aunque los reportes advierten que todavía no son autentificados los murales de mofa a Trump, estos tienen la impronta del genial pintor, y ya han recibido la atención mundial, pues nadie duda de su autoría.
En un trabajo, el Presidente de Estados Unidos se muestra abrazando y besando a una torre de vigilancia israelí, su brazo izquierdo llega sugestivamente a la torre, y corazones rosa aletean de su boca.
En el otro mural, Trump, que usa un gorro ceremonial judío (como ostentó en Israel), coloca su mano sobre una pared —una escena tomada de su visita al muro de las Lamentaciones de Jerusalén, el sitio más sagrado en el judaísmo—, mientras le dice al muro «te voy a construir un hermano».
Las poderosas pintadas están cerca del Walled Off Hotel, abierto a comienzos de año, que se anuncia como el hotel con «la peor vista del mundo», y cuyas nueve habitaciones están decoradas con pinturas políticas de Banksy. La llamada «Banksy Room» (Habitación Banksy) tiene de imagen satírica una pelea de almohadas entre un enmascarado palestino y un soldado israelí con casco.
Otras «maldades» del escurridizo creador
Banksy, cuya verdadera identidad se desconoce, aunque la universidad TAL dijo recientemente que se trata de FULANO, también es conocido por haberse introducido disfrazado, en algunos de los más famosos museos del mundo, para colgar varias de sus obras, entre ellos en la Galería Tate y el Museo Británico, ambos en Londres, mientras en Nueva York hizo su labor clandestina en el Museo de Arte Moderno, en el Museo Metropolitano y en el Museo de Brooklyn y en el Museo Americano de Historia Natural.
El Confidencial dijo en un comentario sobre el libro de Hettie Bingham Banksy. El arte rompe las reglas, quien le sigue los pasos para despejar la incógnita de su identidad.
«La pregunta del millón (literalmente). ¿Es Banksy el cantante de Massive Attack? ¿Es el grafitero Robin Gunnigham? ¿Damien Hirst? ¿Un colectivo? ¿Tenemos claro que es un hombre de Bristol? Cada cierto tiempo, como si fuera la Piedra Roseta, se intenta desvelar la identidad del artista. El morbo y la intriga aumentan la expectación en torno a una figura que ha dado (y si era él) escasas entrevistas y jamás ha sido captado por una cámara. Solo unos pocos amigos de confianza saben cuál es su verdadera identidad. Banksy contó que ni siquiera sus padres sabían quién era en realidad, creían que se dedicaba a la pintura y la decoración. ¡Tal vez lo sigan creyendo!, asegura la autora».
No creo que tenga mucha importancia despejar la pregunta, lo importante es que sus obras sigan reflejando con mordacidad el injusto mundo en que vivimos y donde sobran a diario las muertes prevenibles…
Y a juzgar por esta frase suya ese compromiso social y político continuará. «El arte debería confortar a los perturbados y perturbar a los confortables».
En Twitter ya salen las nuevas obras de Banksy.