La tecla del duende
Hay seres de una sustancia adorable, que encarnan el sentir y la chispa de muchos. Y uno los ve, se ríe con ellos, llega a llorar de alegría con ellos sin saber a ciencia cierta de qué saco de palabras —ah, Juan Candela— sacan los vocablos que nos remueven hasta la última nostalgia.
Osvaldo Doimeadiós debe ser uno de esos duendes terrestres bautizados por el mismísimo Ángel de la Jiribilla. Con él estuvimos un par de horas tan deliciosas que nos olvidamos del «monstruo» de la actuación, del humorista multipreamiado, para terminar tuteándolo como el socio del barrio, el vecino de la descarga, el viejo amigo risueño.
«Los actores —nos dijo— somos grandes ladrones. Nos vamos robando vidas de los lugares para insuflarla en otras vidas, en otros escenarios, para regalar más vida». Algo de eso debe haber pasado en la tertulia teclera de este sábado. Junto a las felicidades a JR, por su cumpleaños, las canciones y anécdotas del maestro de Periodismo Luis Hernández Serrano, vibró la irrepetible simpatía, que nos regaló Doimeadiós.
Ya comienzan a arribar a nuestro buzón encuentroinolvidable@juventudrebelde.cu los primeros trabajos para la nueva competencia ocurrente. ¿El tema? Los encuentros. Las citas —planeadas o sorpresivas— que nos han cambiado un momento oscuro, una jornada de pesar o todo el destino.
En una cuartilla, los concursantes deben narrar su encuentro inolvidable. Los trabajos también pueden remitirse a la dirección postal del diario o entregarse personalmente en nuestro Centro de Información y Documentación. El plazo vence el 17 de diciembre.
Este fin de semana, en el Campismo Cerro de Caisimú tendrá lugar la fiesta de aniversario de la tertulia tunera. El cumpleaños culminará con la habitual peña, el domingo, a las 2:00 p.m., en el centro cultural Huellas.
Te vi/ Juntabas margaritas del mantel/ Ya sé que te traté bastante mal/ No sé si eras un ángel o un rubí/ O simplemente te vi. Te vi/ Saliste entre la gente a saludar/ Los astros se rieron otra vez/ La llave de mandala se quebró/ O simplemente te vi
Todo lo que diga esta de más/ Las luces siempre encienden En el alma/ Y cuando me pierdo en la ciudad/ Vos ya sabes comprender/ Es solo un rato no más/ Tendría que llorar o salir a matar/ Te vi, te vi, te vi/ Yo no buscaba a nadie y te vi
Te vi/ Fumabas unos chinos en Madrid/ Hay cosas que te ayudan a vivir/ No hacías otra cosa que escribir/ Y yo simplemente te vi
Me fui/ Me voy de vez en cuando a algún lugar/ Ya sé, no te hace gracia este país/ Tenías un vestido y un amor/ Yo simplemente te vi (Fito Páez)