La tecla del duende
Después de un tiempo percibirás una sutil diferencia entre dar una mano y socorrer una ilusión. Y aprenderás que amar no significa apoyarse. Y que compañía no siempre significa seguridad.
Sabrás que los besos no son contratos ni los regalos, promesas. Empezarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada adelante, con una sonrisa adulta y no con la tristeza de un niño.
Aprenderás a construir todas tus calles en el hoy, porque el terreno del mañana es muy incierto para hacer planes, y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
(...) Entenderás que lleva años construir confianzas y apenas unos segundos destruirlas; que puedes hacer cosas en un instante, de las que te arrepentirás por el resto de tu vida.
Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo aun a la distancia; (...) y que no tenemos que cambiar de amigos si comprendemos que los amigos cambian.
Descubrirás que las personas que más te importan en la vida pueden tener una vida corta. Por eso, siempre debemos dejarlos con palabras amorosas.
Verás que las circunstancias y los ambientes tienen influencia sobre nosotros, pero somos los máximos responsables de nosotros mismos; y que no nos debemos comparar con los otros sino con lo mejor que podamos ser.
Comprobarás que lleva mucho tiempo volverse la persona que se quiere ser, y el tiempo es corto. Que no importa donde ya llegaste, sino adónde estás yendo.
Notarás que, o controlas tus actos, o ellos te controlarán; y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, pues no importa cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Conocerás que los héroes solo son personas que hicieron lo que era necesario hacer y enfrentaron las consecuencias. Y que la paciencia requiere mucha práctica; como la madurez, que depende más de los tipos de experiencia que tuviste que de los años celebrados.
(...) La vida te dirá que hay más de tus padres en ti de lo que supones; y que nunca se debe decir a un niño que los sueños son tonterías. Pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si se lo creyesen.
(...) Sabrás que no siempre es suficiente ser perdonado por alguien: algunas veces tienes que aprender a perdonarte a ti mismo. Y con la misma severidad con que juzgas, serás en algún momento juzgado.
Tal vez más tarde que temprano concluirás que el tiempo no es algo que pueda volver atrás. Por tanto, urge planear tu jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.
Eso sí, siempre puedes ir más lejos después de pensar que no se puede más. (Enviado por una poetisa ocurrente)
GraffitiRyA: Que la alianza eleve lo que el amor consagró.
Ale: Solo tu amor me hizo cruzar la Isla. Yoly
Obr: Lo mejor de este graffiti es su destino. Presagias un descubrimiento. F. Colón.
Semilla... Agobiado de penas y de tareas, hermoso en su miseria, capaz de amar aun en medio de las plagas, el hombre solo puede hallar su grandeza, su máxima medida, en el Reino de este Mundo. Alejo Carpentier