Los que soñamos por la oreja
Entre el 7 y el 11 de marzo próximos, la Casa de las Américas será sede del XII Congreso de la rama latinoamericana de la IASPM, siglas en inglés de la Asociación Internacional para el Estudio de la Música Popular. La International Asociation for the Study of Popular Music (IASPM) es una organización interdisciplinaria que congrega, desde 1980, a estudiosos de las músicas populares del mundo.
Realiza periódicamente congresos mundiales y regionales. Las conferencias y ponencias que generan estos encuentros interdisciplinarios suelen ser publicadas en soporte digital y, con ello, se activa una poderosa red internacional de investigadores.
La Rama Latinoamericana de dicha asociación (IASPM-AL) se funda oficialmente en agosto del año 2000. Surge como resultado de dos encuentros: en La Habana (1994) y en Santiago de Chile (1997), convocados por miembros de la IASPM y especialistas de estas áreas. En el período transcurrido desde 1994 a acá, los estudios de música popular urbana se han legitimado plenamente en la academia latinoamericana. Hoy día existe una bibliografía creciente sobre el tema, se elaboran tesis de posgrado al respecto, se imparten seminarios, se llevan a cabo investigaciones institucionalizadas, y se ha multiplicado el grupo inicial de estudiosos que dio origen a todo el movimiento, allá por 1994, en la capital cubana.
En su conjunto, los afiliados a la IASPM-AL forman una extensa red interdisciplinaria de especialistas que, latinoamericanos o no, se dedican al estudio de la música popular de nuestra región desde diversas perspectivas: la musicología, la etnomusicología, la historia, la antropología, la sociología, los estudios culturales, literarios, de género, generacionales y el periodismo, entre otras.
IASPM-AL es una de las mayores ramas mundiales de IASPM. No obstante, lo anterior no significa que ya todo esté hecho en lo referido al reconocimiento del aporte teórico de América Latina al estudio de la música popular. Todavía siguen publicándose libros en Europa y Estados Unidos que, por venir de la gran tradición del pensamiento académico y contar con el respaldo seguro de los principales medios de comunicación, son los más leídos y citados, pero que muchas veces no toman en cuenta la visión que sobre el asunto tratado se da en este lado del mundo. El sistema colonial continúa imperando en la mente de respetables estudiosos de la música popular y que son los que gozan de un mayor reconocimiento a escala internacional.
El estudio de la música popular es un tema vital para todos los que aspiran a una cultura de la resistencia. En una etapa en que la globalización de corte neoliberal busca homogeneizar y simplificar los complejos procesos culturales, es de suma importancia que los mismos sean abordados, no de manera simplista, sino introduciéndonos en sus dinámicas en busca de conocimientos que serán luego vitales para trazar políticas.
Me llama la atención que al leer el programa de este XII Congreso de IASPM-AL, la participación de nuestros compatriotas resulta harto reducida. Ello apunta una vez más a la escasa presencia de esta clase de investigaciones en el ámbito académico cubano, en el que seguimos sin que se comprenda la real magnitud de la música popular en sus diversos géneros y estilos en el contexto de la sociedad contemporánea.
He tenido la posibilidad de estar presente como ponente en varios de estos congresos y, en verdad, he salido de cada uno ellos con nuevos conocimientos o, al menos, formas diferentes de ver un mismo asunto, lo que ha sido resultado de la diversidad de enfoques con que en la IASPM se mira los disímiles temas que hoy se dan en relación con la música popular, en torno a los cuales en la actualidad están las apreciaciones procedentes no solo de la musicología, sino además de otras ramas del saber científico contemporáneo.
La trascendencia de un congreso como el que tendremos en La Habana, entre el 7 y el 11 de marzo, viene dada por el hecho de que un evento como este incide en lo que no dudo en calificar como el fortalecimiento de las corrientes de pensamiento académico latinoamericano en torno a la música. Así pues, bienvenida sea la sana discusión, tanto de los problemas que afectan a la música popular de nuestro continente, como para hablar de sus logros y de su gigantesco aporte a la cultura universal. Ojalá que el enriquecedor encuentro del que seremos sede motive a más de uno por acá, para echar a andar investigaciones musicales de corte no solo musicológico, por lo general ausentes en el panorama de nuestras ciencias sociales y a la vez tan necesarias.