Frente al espejo
«Coincido con su frase final (Héroes, Reinaldo Cedeño Pineda, 4 de octubre). No hay mejor homenaje al honrar a nuestros héroes muertos que cuidar y reconocer a nuestros héroes vivos. No importa si son bomberos, médicos, maestros, agricultores, vecinos, gente nuestra. Cuba es tierra de muchos heroísmos, y allí donde no cabe el mármol, va el abrazo de un pueblo. Vale rememorar las más actuales muestras de heroísmo, los rescatistas y donantes de sangre en el Saratoga, y los bomberos, rescatistas, personal de la salud, transportistas, y otros que apoyaron solidariamente al enfrentamiento y liquidación del siniestro en la base de supertanqueros de mi ciudad, Matanzas. Ninguno de sus protagonistas se considera héroe, no creen haber hecho nada excepcional, aseguran que no tenían conciencia plena de lo que estaban haciendo. Y ello, por participación, los convierte en representantes del mayor héroe colectivo, que fue y ha sido, el pueblo, y les asegura su lugar en la historia. Los héroes están ahí, entre nosotros, incluso en la resistencia cotidiana». (Juan Carlos Subiaut Suárez)
«Coincido totalmente con que el respeto al derecho ajeno es la paz y no observarlo es invitar a la guerra (¿A dónde vamos a parar?, Ana María Domínguez Cruz, 19 de septiembre). En cualquier parte, usted escucha los equipos de música con un volumen muy alto e incluso con música obscena… y nadie interviene, y cuando una persona lo hace, pues el ataque de los infractores y sus seguidores es casi unánime, pocos apoyan al ofendido. Las autoridades ya no actúan ni cuando uno las llama, en ocasiones no se personan en el lugar o lo hacen con muchas horas pasadas la llamada, o solo le dicen al infractor que tiene que poner la música bajito, no importa si es de día o de madrugada. También en muchos lugares se observan personas a cualquier hora ingiriendo bebidas alcohólicas, fumando y transforman su conducta, y en muchas ocasiones termina en riñas tumultuarias con lesiones y hay hasta personas asesinadas, por lo que se afectan las horas de descanso de la vecindad (...) No podemos continuar pasivos. Y las autoridades del orden público y las direcciones de inspección del Gobierno tienen que ser efectivos en el enfrentamiento a las ilegalidades y conductas delictivas e, incluso, contra aquellos que no cumplen con su responsabilidad y permiten la permanencia en el tiempo de todas estas conductas antisociales. Haga cada cual su parte del deber y el mundo estará salvado. (Carlos Humberto Medina Díaz)
«Hola, Leyber, me encanta la forma en que te desenvuelves ante las cámaras (De la radio a la pequeña pantalla, Félix A.
Correa Álvarez, 17 de septiembre). Tu preciosa voz te hace muy especial, tu carisma magnífico; continúa así, amigo, ganándote público y llegando de esa forma limpia y clara a los corazones de la teleaudiencia y los radioyentes. Gracias por existir...». (Mayda Martínez)