Frente al espejo
«Para mí la corrupción es el enemigo número uno. Si algo puede destruir la Revolución, es la corrupción (En la corrupción nadie cae en paracaídas, Susana Gomes, Ania Terrero, Yuniel Labacena y Adiel Guevara, estudiantes de Periodismo, 16 de febrero)… Y hay algo que me preocupa: ¿hacemos lo suficiente para detenerla?
«Entonces esta batalla no puede llevarla solo la Contraloría. Se necesita la participación de cada ciudadano y, en especial, de nuestros medios de prensa. Solo denunciando cada hecho, que cada corrupto se vea —o sepa que se puede ver— reflejado en un periódico nuestro (…) podemos ganar esta batalla…». (Jose)
«Muy de acuerdo con todos los detalles que se describieron en este artículo. Es más que evidente que las deficiencias en los controles generan caldo de cultivo para la corrupción. Deficiente planificación y en los controles en todas las actividades, bien en la producción o los servicios, propician las condiciones para utilizar las funciones y recursos en provecho de los que tienen una responsabilidad o autoridad... Los controles (comprobaciones, inspecciones, fiscalizaciones, intervenciones) deben existir en todo momento, aunque solo los necesarios y que se cumplan, que sean herramientas útiles y oportunas para dirigir un proceso social, económico o cualquiera que sea. Sin controles, el poder público, empresarial o de otro tipo cae en una gran anarquía…». (Davo Davo)