Frente al espejo
«Quisiera preguntarles si existe alguna adecuación en el uso de las siglas, porque leo con preocupación que es habitual en su medio de prensa que escriban las mismas en minúsculas (…). Un ejemplo aparece en la edición del viernes 7 de septiembre del 2012, en el artículo Una faena imprescindible, del Dr.C. Julio César Hernández Perera, donde después de aparecer escrito el nombre completo del Ministerio de Salud Pública se refieren a él como Minsap.
«Tengo entendido que las siglas siempre se escriben en mayúsculas y que hasta el momento no existe licencia para hacerlo de otra manera (…). Les pido me aclaren esta situación y me documenten si actualmente se pueden aceptar estos casos. Mi intención es que el periódico goce del prestigio y aceptación que siempre ha tenido y continúe siendo ejemplo del buen uso del idioma español». (Odalis González Ramírez)
Como la inquietud de Odalis puede ser la de otros lectores, nos pareció útil esclarecerla utilizando para ello un fragmento de la Ortografía de la Lengua Española, 2010, aprobada por la Asociación de academias de la lengua española:
«Las siglas cuya configuración gráfica impide su lectura secuencial como palabras deben escribirse siempre enteramente en mayúsculas (CD, DVD, ISBN, FMI), precisamente como reflejo gráfico de esa característica particular, que las hace diferentes del resto de las unidades léxicas.
«En cambio, los acrónimos, esto es, las siglas cuya configuración permite su lectura secuencial como palabras, pueden lexicalizarse y convertirse en palabras a todos los efectos, incluido el gráfico, pasando en ese caso a escribirse solo con mayúscula inicial, si se trata de nombres propios (por lo general, solo si tienen más de cuatro letras: (Unicef), y enteramente en minúsculas, si se trata de nombres comunes (tac, uci, etc.).
«La lexicalización de los acrónimos es un proceso gradual que se ve favorecido por la progresiva debilitación en la conciencia del hablante de su originaria condición de siglas. Por ello es normal y frecuente que convivan en el uso durante un tiempo las grafías íntegramente en mayúsculas (como siglas) con grafías en minúscula (como acrónimos lexicalizados): UNICEF o Unicef, TAC o tac, etc.».
Es decir, no ponemos en minúsculas todas las siglas, solo aquellas que nos permite la ortografía sin caer en incorrecciones; y ello se debe, sobre todo, a razones muy prácticas e importantes para un diario impreso: ocupan menos espacio y pueden ser partidas a final de línea.
Le agradecemos a Odalis que nos haya escrito. Su carta confirma una vez más que JR cuenta con lectores observadores y fieles.