Frente al espejo
«Tienes toda la razón, Osviel. Excelente reflexión (Cómico y complejo, Osviel Castro Medel, 24 de octubre). El rol que juegan los promotores culturales es crucial. La falta de diversidad entre las instituciones que se dedican a promover la cultura en general puede convertirse en una fuente de empobrecimiento intelectual. Es como con la música: un sello discográfico especializado en un solo tipo de música difícilmente pueda hacer justicia entre los demás géneros.
«Humor de mala calidad como el que ilustras siempre va a existir, junto con su público. Pero si no se ofrecen y promueven otras alternativas, entonces van a seguir floreciendo este tipo de cosas tan desagradables.
«No se trata de suprimirlas, sino de brindar y promover alternativas. Ambas manifestaciones (el mal y el buen humor) forman parte del acervo popular y una se nutre de la otra. La línea que divide ambas cosas es muy delgada y la relación entre ambos es compleja. La diferencia la hacen los promotores, que harán prevalecer a la larga lo que ellos entiendan como buen humor». (Andrés)
«Aun cuando las piezas expuestas al sol sean humildes y no “de marcas”, las tendederas de ropa constituyen un espectáculo entrañable, que nos hace volver a la infancia, a nuestros padres ya idos (Esos cordeles de nuestra transparencia, Alina, 23 de octubre). Es una manifestación de la lucha del ser humano por la pureza, la luz... Mi madre lavaba la ropa a mano en una batea de madera, con el agua del pozo que nos brindaba el preciado líquido... Después, las sábanas y toallas brillaban al sol. Era la expresión de una forma de vida sostenible, en armonía con la naturaleza... Es verdad que requería esfuerzo, pero creo que valía la pena». (Pepe)
«Estimado periodista Bianchi: Leo con avidez sus artículos cada domingo. Usted realiza un gran trabajo de historiador y a la vez de costumbrista (Clubes, Ciro Bianchi Ross, página dominical de Lectura, 24 de octubre). Quisiera agregar un club a su crónica de hoy. El Club Náutico de Marianao, colindante con lo que entonces fueron el Casino Español y el Habana Yatch Club… Muchas gracias a usted y a Juventud Rebelde por sus informativas y entretenidas crónicas». (Gabriel M. Valdés)