Frente al espejo
«Me sorprendió gratamente el artículo Ni misterio ni imprudencia (15 de mayo), sobre las circunstancias de la muerte del Mayor General Ignacio Agramonte. Tras reparar varias veces en el crédito, acaso porque me recordaba a personas queridas de igual apellido, me percaté de que se trata de un profesional en formación. Felicidades, pues, a Mario Cremata Ferrán: su texto tiene orden lógico, buena exposición y, sobre todo, la remisión a una fuente prestigiosa y actual, que manejó con acierto y sin “apoderarse” del libro Ignacio Agramonte y el combate de Jimaguayú (A propósito, ¿cómo puede obtenerse?). Gracias por ayudar a formarme un retrato del héroe, mejor que el que pudieran aportar decenas de otros trabajos de prensa —los hay también—, cuyos autores parecen tener más apego a “registrar” lo publicado antes y hasta “jubilarse” a sí mismos de año en año. Buena lección la de este estudiante de Periodismo». (Domingo Orta)
«Estimada Marianela Martín González: leí su trabajo Nueva misión de los trabajadores sociales cubanos (se publicó en la edición impresa del diario correspondiente al 6 de mayo, con el título Pasajero especial) y me gustó la forma en que usted lo desarrolló, además de que abordó el tema de las ilegalidades a las que tienen que enfrentarse estos jóvenes en las terminales de ómnibus interprovinciales.
«La misión que nos ha dado la dirección de la Revolución y el Programa de Trabajadores Sociales es importante y de gran envergadura para luchar contra la corrupción, pero ello no depende de nosotros solamente. También depende de gente que en muchas ocasiones incumple con lo establecido por ASTRO y cae en ilegalidades que se citaron en el reportaje, como permitir la venta a sobreprecio de boletos, o que se fume o ingieran bebidas alcohólicas dentro de las mencionadas instalaciones.
«Si se toman medidas concretas y ejemplarizantes al respecto, podrá mejorar realmente el sistema de transportación que con tanto esfuerzo estamos deseando implantar». (Maikel Suárez García, trabajador social de Santiago de Cuba)
«Leí el trabajo de Luis Hernández Serrano titulado Sugirieron a Martí construir el primer avión cubano (28 de mayo). Mi sorpresa fue grande al ver que Arturo Norberto Amancio Comas y Pons —a quien se identificó como creador del invento— estaba sepultado en Colón, localidad donde trabajo. Inmediatamente fui al museo municipal para indagar y fui yo quien creó la expectativa. Algunas personas, incluso, recuerdan que han estado preguntando por él, pero allí no aparece nada al respecto.
«Le agradecería eternamente si usted pudiera enviarme algún dato sobre fuentes a consultar al respecto... Uno de los objetivos de las corresponsalías municipales de Televisión es divulgar sobre la historia local y considero puede ser un buen tema para el conocimiento de los pobladores de aquí. Solicito además su autorización para citar su trabajo como elemento de consulta. Ya se comenzó a buscar en las actas de defunción, pero están bastante deterioradas y creo que no llegaremos lejos por esa vía. Lo felicito por el trabajo». (Iris Quintero Zulueta, periodista de la corresponsalía de Televisión en Colón, Matanzas)