Frente al espejo
«Leí el artículo Infierno en Naranja (Marina Menéndez Quintero, 12 de enero). Fue estremecedor por las declaraciones de quienes tienen un familiar sometido a tan inhumanas condiciones, vejados en su integridad física y moral, sin cargos de qué ser acusados, solo por satisfacer la mezquina voluntad de aparentar una lucha contra el terrorismo. Mi admiración y respeto a quienes vinieron a Cuba a exigir el cierre de la ilegal prisión en la Base Naval de Guantánamo, el cese de las torturas y el punto final a la guerra». (Lidia Cruz Cruz)
«Yo también me río de los promotores voluntarios y me pregunto qué piensan (Promotores de marcas por cuenta propia, Julio Martínez Molina, 10 de enero). Que no me digan que es para “adornar”. ¿Por qué anuncian solamente marcas extranjeras? El problema es más profundo, y esa puerilidad, admisible quizá en niños o adolescentes, es incompatible en personas maduras. El remedio es la cultura, aunque siempre habrá alguien empeñado en alabar a ese mundo occidental que, en definitiva, nos desprecia». (Eugenio Almaguer Rodríguez)
«Vi su comentario sobre Pablito Milanés (Pablo nuestro, José Luis Estrada Betancourt, 31 de diciembre de 2006) y fue muy interesante y a la vez educativo, sobre todo para las generaciones que vienen surgiendo, pues no creo que se desarrollen con el oído musical de escuchar y apreciar una buena melodía, que de verdad trasmita sentimientos. Yolanda y El breve espacio... jamás pasarán de tiempo. Es bueno que tengamos periodistas dedicados a estos análisis sobre música». (Carlos Martín)
«Leí su entrevista (Los pueblos hacen la lengua, Cristina Escobar Domínguez, 9 de enero). Me preocupa el uso correcto de la lengua y los métodos para fomentarlo desde que somos niños. En este aspecto, amén de una mejor preparación en los niveles educativos, pudieran crearse campañas atractivas para fomentar la lectura y editar libros más actuales. Creo que se está dando demasiado peso a los clásicos y a la literatura juvenil del siglo XIX, en detrimento del panorama de la actualidad.
«Me gustaría que me pusiera al tanto sobre los mecanismos editoriales que deciden qué se publica y qué no. ¿No pudiera ese proceso ser más participativo en una sociedad como la nuestra? ¿Por qué le dejan un lugar tan reducido a la literatura científico-técnica en un país que aspira a un futuro de hombres de ciencia?
«Otro tema que inquieta es el subtitulaje en la TV. Creo que al adolescente se le pega más la ortografía que ve en una película, y algunos de ellos son muy malos desde el punto de vista ortográfico».(Ulises, profesor universitario)