Acuse de recibo
El edificio de San Lázaro No. 872, entre Marina y Soledad, municipio capitalino de Centro Habana, aparenta buena salud; pero el mal estado estructural del sótano y otras áreas, hacen de él un alto riesgo para quienes vivimos allí. Lo alerta Pedro A. Regalado Pimentel. Y cuenta que de 2014 a 2017, él y más vecinos enviaron cartas a diferentes instancias del Poder Popular sobre el mal estado de las columnas de carga del edificio, cuyo deterioro se acelera por la acción de las aguas debido a continuas inundaciones.
En el primer trimestre de 2018, dice, una brigada de Secons, previo dictamen técnico emitido por la Dirección Municipal de Vivienda (DMV), hizo trabajos en el sótano varias semanas. Y a los tres años, ya el deterioro de las columnas del sótano era considerable. En julio de 2021 Pedro dirigió carta a la máxima instancia del Poder Popular Provincial, con dictámenes técnicos y fotos que confirmaban el elevado grado de peligrosidad y la necesidad de acciones urgentes para evitar un derrumbe.
«La única respuesta recibida del Gobierno Provincial ha sido que trasladan mis cartas al Municipio. Tampoco han dado respuesta a mi solicitud de una entrevista con la máxima instancia del Gobierno en la provincia».
Una síntesis de las inspecciones técnicas hechas por la Dirección Provincial de Vivienda (DPV) y la Unidad Básica de Servicios Técnicos (Secons) de fechas 25/10/2022 y 29/04/23 respectivamente, confirman los riesgos.
DPV: «Hay problemas estructurales en el sótano, y se está reflejando en los niveles superiores, que en estos momentos es preocupante… Debe ser intervenido con urgencia por parte de las entidades competentes. La situación del edificio es muy delicada y de riesgo para los convivientes».
Secons: «Es preocupante el estado de las columnas que mantienen su base bajo agua de forma perenne. El estado del edificio es crítico reparable… Las instalaciones de electricidad cuelgan de los techos del sótano, con riesgo de un cortocircuito e incendio. Entre las medidas emergentes se indican eliminar la inundación, y el apuntalamiento del sótano».
Es elocuente, dice, que según la DMV, habían solicitado los servicios de Secons el 21/10/21. Y no fue hasta año y medio después que se emitió ese dictamen, el que la DMV, a mucha insistencia de Pedro, le entregó el 24 de agosto de 2023.
«Ante la excesiva demora en la ejecución de dictamen tan importante, acota, reclamé en varias ocasiones de la DMV el número de la supuesta orden y fecha. Y nunca tuve respuesta».
Pedro entregó carta a fines de 2021 a la Oficina de Atención a la Población del Palacio de la Revolución, y le respondieron que habían transferido el asunto al Gobierno de La Habana. En agosto de 2022 entregó en el Partido Provincial copia de una carta que dirigió al Gobierno provincial. Y en su circunscripción, sucesivos delegados han conocido de la situación del edificio, y han respondido que lo han planteado a su nivel superior.
«Hasta el presente, apunta, ningún funcionario Provincial o Municipal ha visitado el edificio o han llamado para interesarse por este caso».
El 28 de diciembre de 2023, añade, en carta del Director Municipal de la Vivienda, se dice que han realizado varios dictámenes técnicos, pero no menciona el contenido de los dictámenes de la DPV y de Secons, que precisan claramente la situación crítica del edificio y la necesidad de medidas emergentes. También plantea la falta de seguimiento apropiado por la DMV al parecer, en la atención al dictamen técnico que supuestamente fue ordenado por esa Institución a Secons en octubre de 2021.Y la carta concluye así: Debemos comunicarle que el Plan previsto para el año 2024 ya se encuentra confeccionado, no siendo posible su incorporación para dicha ejecución. Será propuesto en el banco de problemas de la entidad para que sea aprobado para el año 2025.
Pedro considera imprescindible la intervención urgente y efectiva del Gobierno Provincial y otras Instituciones relacionadas con este asunto. «No es posible continuar esperando por acciones que no se hacen y que deben ejecutarse de inmediato para evitar la pérdida de vidas», afirma.