Acuse de recibo
El 30 de junio de 2022, desde Songo La Maya, Santiago de Cuba, rogó ayuda aquí Mayte Del Rey Anaya, madre de siete niños, pues viven en dos cuartos de madera en pésimo estado. Mujer enferma, operada cinco veces, con dos infartos y dos paros cardíacos; aun así trabaja. Y por más de cuatro años pidió ayuda para construir una casa. Hacía un año le indicaron que estaba en el plan del municipio, pero no le habían hecho el plano ni la habían visitado más nunca.
Varias veces fue a Vivienda, y la directora no la atendía. Dejaba la respuesta con la recepcionista: que debía esperar. Iba al Gobierno local a ver al Presidente o al Vicepresidente, y el custodio y la recepcionista le decían que no estaban o estaban reunidos. Pero ella los veía entrar y salir.
«No he recibido ayuda de ningún tipo, decía. El único salario que entra en mi hogar es el mío. Y no he sido bien atendida en mi municipio ni en la provincia», concluía.
No recibió respuesta del Gobierno municipal ni de la Dirección de la Vivienda. Y el 7 de marzo pasado ella reveló aquí que seguía sin solución y sin información. «Llevo tres años esperando por la construcción de mi casa, decía. No entiendo cómo una persona se queja tantas veces por un problema, y teniendo solución, no resuelven ni ayudan. Estamos viviendo hacinados en mi casa en muy malas condiciones. Cada vez que me quejo vienen y dicen que van a hacer la vivienda. Y es mentira».
Nunca hubo respuesta esa vez, y el 31 de octubre pasado, Mayte indicó aquí que al fin el 1ro. de abril se decidió la construcción de su casa y la demolición de la vieja para trabajar en la ejecución.
Mayte decía que en ocho meses lo que le asignaron fue 20 bolsas de cemento y 30 barras de cabillas. Vivían hacinados en una vivienda prestada. En esos últimos meses se agravó la situación del país y según los dirigentes municipales en el mes recién concluido llegaron diez toneladas de cemento a Mantenimiento Constructivo, la institución que patrocina su obra, y se lo dieron a alguien que va a ejercer cargo de dirección en el municipio; aunque ella escribió a las instituciones correspondientes desde municipio hasta arriba.
Al fin responde Iroslán Castillo Betance, intendente de Songo La Maya, que una comisión de la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV) explicó a Mayte que en revisión efectuada en la Subdirección de Inversiones de la DMV su caso estaba incluido en el plan de inversiones 2023.
Se le aprobó una construcción Tipología III, compuesta de paredes de mampostería y núcleo rígido en baño y una habitación, cubierta ligera en los demás locales, piso de baldosas; con portal, sala, comedor-cocina, tres habitaciones y baño sanitario. Y en esos momentos por problemas con la entrada de cemento y acero al municipio, no se avanzó, por lo cual la obra continuará en el plan de 2024 por la empresa patrocinadora, pues desde junio no entra cemento P350.
La empresa patrocinadora recibió diez toneladas de cemento, pero del tipo P250, que no es el requerido para la etapa constructiva en que se encuentra Mayte (fundición de zapata y cimentación). Y fue utilizado en cuatro viviendas que se encontraban en terminación.
Se le está dando tratamiento como madre con descendencia múltiple por la Dirección de Trabajo, indica. Se ubicó laboralmente al esposo, antes desvinculado y hoy trabajador social, con un salario de 5 060 pesos. El núcleo fue beneficiado con un colchón camero y uno personal, una cama personal, un juego de sillones y un juego de comedor.
Aclara que ese núcleo económicamente no puede ser protegido a pesar de estar compuesto por nueve personas, entre ellos los niños, pues su entrada es de 9 506 pesos mensuales. Y se beneficiará con el módulo de alimentos cada vez que este llegue.
A Mayte, agrega, se le comunicó que se retomarán las acciones constructivas de su vivienda en cuanto se reciban los recursos, por lo cual continuará en el plan de 2024.
«Por lo antes expuesto el caso quedó orientado, le asiste razón y la promovente manifestó inconformidad por la morosidad de la construcción», concluye.
Se agradece la atención al fin del caso; aunque no se explica por qué antes no fue así, cuando ella inicialmente pedía ayuda. Con razón ella está inconforme aún, ojalá que en 2024 se pueda concluir su vivienda.