Acuse de recibo
Mabel Sánchez González, quien reside en Carretera Prensa Latina, Kilómetro ½, Toledo, Marianao, La Habana, sigue esperando por que le legalicen su vivienda, después de tanto tiempo de gestiones, con el expediente 165/2022 del 14 de abril de 2022, por parte de la Dirección Municipal de Ordenamiento Territorial y Urbanismo de Marianao. Y ya está cansada de que la visiten, y no acaben de entregarle la propiedad de su casa.
Como antecedente, explica que el barrio donde vive desde hace 16 años fue creado por personas provenientes de la región oriental del país. Y fueron edificados varios inmuebles en lo que fueran facilidades temporales abandonadas de un contingente de la construcción.
Al inicio, manifiesta, las condiciones eran muy precarias. Pero con el tiempo se fue urbanizando, y dotándose de muchas comodidades, hasta que el Gobierno municipal de Marianao decidió legalizar los inmuebles y entregar títulos de propiedad a los habitantes.
Sin embargo, desde 2010 comenzaron las gestiones para la legalización. Entonces vivía su difunto esposo, quien en innumerables ocasiones se personaba en la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV) y siempre era una respuesta distinta. Y Mabel, sola con su hija, trató de continuar los trámites.
«De nuevo interminables visitas y compromisos incumplidos, afirma. Primero me atendía una funcionaria nombrada Karina, luego me comunicaba con Martha, quien ocupaba el cargo de Jefa del Fondo Habitacional. Pero lamentablemente al fallecer esta se perdieron todos los papeles de mi expediente».
Explica que, por ello, puede parecer reciente la fecha del expediente incoado en 2022; pero lo cierto es que desde mucho antes iniciaron los trámites. Ya ha perdido la cuenta del número de funcionarios que la han visitado, las promesas de que esperara la respuesta. Y luego todo se volvía agua.
Siempre le pedían un nuevo documento, ella lo entregaba y nuevamente la espera interminable, para luego pedir otro y otro más.
«Como verá, afirma, a diferencia de otros casos que con frecuencia publica su respetada columna, yo sí he sido visitada y sí he acudido a la Dirección de la Vivienda primero y luego a la Dirección de Urbanismo, como se me ha indicado. La peor sensación que tengo ahora mismo es la de impotencia, pues en el bloque de viviendas en que radica la mía, todas están legalizadas y en el barrio en su conjunto no tengo la cifra exacta, pero sé que pasa del 90 por ciento el número de hogares donde sus inquilinos cuentan con la titularidad».
Agrega que en los últimos meses la ha atendido la abogada Karina, de la DMV de Marianao. En marzo pasado, y aprovechando la visita de una hermana suya, fueron a hablar con dicha abogada, quien manifestó que el expediente (se refería al 165/2022) tenía problemas. Y que iba a enviar a una inspectora a visitarnos.
La inspectora se personó y le manifestó a su hermana que no había ningún problema, que esperara tranquila.
«¿Será que mi historia dará para una versión moderna de la leyenda de Penélope? ¿Hasta cuándo la espera?, cuestiona. Más que comisiones, que de seguro se conformarán a la carrera, lo que ansío es la propiedad de mi casa. Justicia. No más dilaciones y promesas vacías», concluye Mabel.