Acuse de recibo
El pasado 24 de septiembre, desde la ciudad de Cienfuegos, Iván García Gutiérrez contó aquí que tras meses de ahorro, y cambiando CUP por divisa por la calle, logró adquirir en 31 MLC una goma con su cámara para su moto, en la tienda Juraguá de la cadena Cimex. Y ya en su casa, al montar la goma en la llanta, descubrió que la cámara tenía un hueco. Ahí comenzó la odisea…
Al día siguiente fue a la tienda. Y el joven dependiente que le había atendido en la compra lo reconoció y procuró al comercial, quien le dijo que eso no tenía devolución alguna ni nada se podía hacer.
«¿Dónde está mi derecho como consumidor?, decía. ¿Quién da una respuesta, aunque sea consoladora, a un consumidor que estuvo más de cinco meses reuniendo y velando que entrara el producto para comprarlo? ¡Me estafaron y necesito que den una respuesta!», concluía.
Al respecto, responden Pedro Irán Hernández Llanes y Leiden Dixan Tamayo Morales, gerente general y gerente comercial, respectivamente, de la División de Transporte Automotor de Cimex, que tanto la goma como la cámara, según la tablilla vigente para Partes y Piezas automotrices de Cimex, tienen siete días de garantía, y es atendida en el taller correspondiente, en el caso de Cienfuegos, en el Centro Territorial de Transporte Automotor, en calle C, esquina a O Bourke.
«El cambio del producto o devolución del dinero, precisan, solo es efectivo si se comprueba la existencia de vicios ocultos que impliquen un mal funcionamiento del equipo, no siendo incluidos otros indicadores como daños estéticos o mala manipulación del cliente; por ejemplo, que la cámara haya sido cortada involuntariamente en el momento de ser montada en la llanta, o que el cliente, como consecuencia del uso del producto, le haya ocasionado un ponche».
Afirman que en el caso de marras, «no se le orientó al cliente al respecto, por lo que se considera como un procedimiento incorrecto por parte del establecimiento; solo que no era posible reponer el producto, porque esa mercancía viene en un estuche sellado. Y así fue como se le despachó».
Aclaran que «es obligación del dependiente de la tienda revisar de conjunto con el cliente la mercancía en el momento en que se despacha; asimismo, es derecho del cliente que se efectúe, precisamente para comprobar la integridad de esta, si existiera algún desperfecto que saltara a simple vista, como el referido por el usuario…».
Desde el inicio de la venta de la referida mercancía en febrero de 2023, añaden, se comercializaron 940 productos de ese código hasta el 23 de septiembre; y no han recibido reclamaciones por desperfectos en ese producto, ni insatisfacción por los clientes que han adquirido las gomas con sus cámaras, en cuanto a su calidad e integridad.
«La Gerencia Comercial de la División de Transporte Automotor de Cimex, informan, supervisó la queja emitida por el cliente, contactando con la Gerencia del Centro Territorial de Transporte en Cienfuegos y especialistas del establecimiento donde se realizó la compra del producto, conociendo que al usuario se le ofreció atención adecuada en todo momento, se consultó y revisó su reclamo, y se le aportaron elementos de respuesta ante su planteamiento.
«Se concluye el planteamiento del cliente Iván García Gutiérrez CON RAZÓN. Y por tal motivo se procederá a la devolución del costo del producto. Ofrecemos disculpas al cliente por las molestias que esta situación pueda ocasionarle, reiterando que Cimex está en la mayor disposición de aclarar y atender cualquier duda o queja de los clientes sobre los servicios que ofrecemos».
Y señalan que Cimex cuenta con una vía de comunicación segura y a tiempo completo con sus clientes, por medio del número 80000724, el correo electrónico cliente@cimex.com.cu, además de los perfiles en redes sociales.
Se agradece la respuesta, y solo se lamenta que a la hora de la compra en la tienda la atención haya sido la adecuada, cuando los propios gerentes que suscriben la misiva reconocen autocríticamente que en ese momento no se le orientó correctamente al cliente, ni se revisó de conjunto con él la mercancía al momento del despacho. Y era también un derecho del cliente, quien no lo ejerció.