Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El pasado 15 de julio, desde Los Reynaldos, Songo-La Maya, Santiago de Cuba, Eva Josefina Rodríguez narró lo sufrido por su madre, viuda de combatiente del Ejército Rebelde y la clandestinidad.

Su mamá, decía, se jubiló en febrero de 1998. Y al fallecer el padre de  Eva, en abril de ese año,  se acogió a la chequera de viudez por ser de mayor cuantía. Pero con el reordenamiento quiso hacer dejación de esa pensión para acogerse de nuevo a su jubilación.

En febrero de 2022 fueron al Inass municipal, dieron los datos personales de su mamá y les dijeron que eso demoraba,  debía enviarse a La Habana. Pasaron nueve meses y nada sucedía. En noviembre de 2022, en el Inass, plantearon que como la viuda recibía pensión por las Fuerzas Armadas Revolucionarias, debía ir a la Oficina municipal de Atención a los Combatientes a entregar carta con dejación de la pensión de su esposo, la cual se entregó el 15 de enero de 2023 a quien atiende pensiones allí, que indicó que el trámite demoraba, pues se enviaba a La Habana.

A fines de abril Eva los contactó de nuevo, porque su mamá, al ir al cajero a cobrar abril, no tenía dinero depositado. Se indicó que debía esperar, pues aún no se había recibido nada. Eva siguió manteniendo comunicación semanalmente. Y la misma respuesta, hasta que el 17 de mayo llamó a quien atiende pensiones de los combatientes, quien le dijo que había despachado con el Instituto Nacional de Seguridad Social (Inass) provincial el caso. Que ya ellos nada tenían que ver. No estaba en su base de datos. Ese mismo día, ella llamó a quien atiende esos trámites en el Inass provincial, quien le indicó que esa solicitud estaba en La Habana, en espera de respuesta.

«Mi madre, decía, no ha recibido su pensión mensual en abril, mayo ni en junio, y ya se le debe comenzar a pagar el mes de julio. Hace unos 15 o 20 días comunicaron que debía ir a la oficina de La Maya a llenar unos papeles, porque iban a darle un aumento de la chequera. Acudió, le tomaron sus datos. Y el 21 de junio, a insistencia de su mamá, llamó de nuevo. Y allí quien atiende pensiones le dijo que su mamá salió por nómina electrónica, y debía ir a cobrarle.

Eva señalaba que problemas de salud suyos le impedían su presencia física… por lo que fue mayormente por teléfono. No podía ir hasta La Maya… Se auxilió de alguien que investigara a través del Banco. Y supo que había una nueva tarjeta de su mamá en un lugar llamado El Ramón, en el Plan Turquino. No tenía idea de dónde queda, y hasta allá tenía que ir a buscarla personalmente ella.

«¿Saben ustedes cuánto deberíamos pagar para llevar hasta allí a mi madre de 83 años, con discapacidad motora por artrosis de la rodillas que apenas puede caminar? ¿Desde que comenzó el reordenamiento es posible que aún exista tanta demora en resolver casos sensibles como el de la pensión de un anciano? ¿Dónde está el dinero de mi mamá desde abril a la fecha…?», concluía.

Responde Benito Rey González, Director de Pensiones del Inass, que al solicitarse la opción de pensión ante la filial municipal del Inass, se omitieron datos necesarios para ejecutarla pues no se hacía referencia al régimen a través del cual cobraba la pensión como viuda. Y la solicitud fue devuelta a la filial provincial del Inass para esclarecer esos datos.

La investigación arrojó irregularidades en el proceso no imputables al Inass, dice, pues la baja de la pensión que devengaba por el Régimen Especial de Seguridad Social del Minfar se otorgó antes de ser reexpedida la pensión por edad, afectándose económicamente de abril a junio de 2023.

Precisa que para restablecer el cobro de la pensión, fue reexpedido su medio de pago en julio de 2023, a partir de datos de la Oficina Nacional de Atención a Combatientes: la cuantía devengada y la cuenta bancaria de su mamá, para que el dinero de la pensión se le acreditara en ella, sin que el Banco tuviera que asignarle una nueva tarjeta, como ocurrió en este caso.

No obstante, dice, según información de la Directora del Inass en Santiago de Cuba, se le emitió una providencia para recoger la tarjeta magnética de su mamá en la sucursal bancaria correspondiente y se coordinó con la Oficina Nacional de Atención a Combatientes para conocer el importe que se le adeuda, en pos de agilizar el trámite. Y se emitió un cheque por 3 525 pesos por las mensualidades de abril a junio, no abonadas por la Oficina Nacional de Atención a Combatientes a razón de los 1175 pesos, que era el importe que devengaba como viuda. Y lamenta las situaciones ocasionadas en el trámite.