Acuse de recibo
Los ciudadanos que carenan aquí revelan un concepto más ágil de la comunicación que muchos directivos cuyo deber es atender y responder a tiempo las quejas. Por eso, damos seguimiento al compás de espera de quienes necesitan respuestas, siempre que ellos nos informen y, sobre todo, para recordarles a las instituciones sus deudas pendientes.
El pasado 20 de septiembre, desde Cabaiguán, en Sancti Spíritus, Dayamic Muñoz Domínguez contó aquí que en febrero de 2021 compró un televisor marca Sankey, al precio de 501 USD, en la tienda La Nueva Colonial del municipio avileño de Florencia. Y se rompió a los cuatro meses. Aunque el trámite con el taller correspondiente a la garantía en Cabaiguán fue complicado, logró que le devolvieran el dinero en su tarjeta magnética.
Al no haber televisores en venta en Cabaiguán, y en la misma tienda La Nueva Colonial de Florencia aún ofertaban el Sankey, lo adquirió allí. Como siempre hay demora de días para devolver el dinero en tarjeta, y al estar ya en la misma tienda y no tener que hacer otro viaje, una amiga que la llevó hasta allí le facilitó que adquiriera el televisor con su tarjeta Mastercard, y posteriormente Dayamic le devolvería el dinero en MLC.
El 25 de septiembre de 2021 Dayamic compró el segundo Sankey en la misma tienda, suponiendo que tendría que ser una excepcional calamidad que este también se rompiera. Y así fue. Solo duró cuatro meses, hasta enero de 2022. Lo llevó al taller y no tenía solución. Inició el trámite para la devolución del dinero y ahí empezó el calvario.
La tienda La Revoltosa, de Cabaiguán, fue la designada por el taller para la devolución del dinero a la tarjeta. Allí fue tres veces, hasta que coincidió con el contador, quien únicamente él sabía realizar el proceso, el que se realizó a través de una carta el 15 de abril de 2022, porque al ser una tarjeta internacional, la devolución no se hace directamente en el POS de la tienda.
Le advirtieron que el dinero podría demorar hasta tres meses. Y al cumplirse el plazo el 15 de julio, Dayamic inició la reclamación primero en La Revoltosa, donde le indicaron que ya la transacción se había hecho en mayo.
Se comunicó telefónicamente con Jorge Luis Montpeller, funcionario de Fincimex en Sancti Spíritus, quien volvió a solicitar respuesta al nivel nacional, la que llegó informando que se había realizado la devolución el 1ro. de junio de 2022.
«Pero el dinero aún no se ha depositado en la tarjeta, decía Dayamic, pues la propietaria consulta con frecuencia el saldo y además ha solicitado al Banco de Guayaquil, en Ecuador, el balance de sus estados de cuenta a finales de julio y el 12 de agosto, y ha comprobado que no se ha recibido ningún depósito desde Cuba a su cuenta».
Dayamic reclamó vía Messenger a la página de Fincimex el 7 de agosto y recibió una escueta respuesta: Consulte con su Banco. Solicitó otra explicación y aún nada.
En el Banco de Guayaquil la respuesta dada a la amiga de Dayamic ante la reclamación fue que Cuba hizo transacción electrónica, pero no había hecho el depósito del efectivo, que son 501 USD que tienen que transferir a la cuenta a la que está asociada la tarjeta Mastercard.
«El hecho es que sigo sin una solución y sin televisor», concluía Dayamic.
Y ahora vuelve a escribirme Dayamic: «Primero debo agradecer que haya publicado mi queja. Por favor, necesito saber si recibió respuesta, porque aún no han devuelto el dinero a la tarjeta, consultada por estado de cuenta del Banco el 12 de octubre de 2022», concluye. Solo puedo decirle que no ha llegado respuesta.
El pasado 22 de septiembre, desde El Alto de los Ángeles, en Banes, Holguín, Dixan Arias Grass denunció aquí que su padre, productor de ganado menor de la Cooperativa de Crédito y Servicios Tony Alomá, realizó el 20 de junio de este año una venta a la Empresa de Ganado Menor (Egame) de unos 105 000 pesos, y aún no le habían pagado.
«Esto es siempre cada vez que se les vende, manifestaba Dixan. Y es de conocimiento por la Delegación Municipal de la Agricultura. Aún no tenemos respuesta», concluía.
Y ahora vuelve a escribir Dixan para contar que, a raíz de la denuncia publicada, le aseguraron que en la semana siguiente saldría el cheque para cobrar el dinero que le deben. Cheque que a estas alturas no acaba de aparecer.