Acuse de recibo
Desde el barrio Pueblo Viejo en Chaparra, municipio tunero de Jesús Menéndez, escriben los vecinos de la calle 6: Ivet García Peña, Lelys Riveras Canelles, Nathalí Suárez Riveras y Michel García Nápoles, para denunciar un verdadero peligro, que puede cobrar accidentalmente la vida a alguna persona.
Refieren que hay un poste del tendido eléctrico de hormigón totalmente deteriorado, que en su parte baja perdió completamente el revestimiento de ese material, con las barras de acero totalmente expuestas y oxidadas por la intemperie. Este sostiene cables de alto voltaje, y es un peligro potencial para las viviendas más cercanas, en caso de derribarse un día.
Aseguran los firmantes que esa inquietud ya hace buen tiempo que se viene exponiendo, sin solución alguna. En noviembre de 2020 se le entregó el planteamiento por escrito al Delegado del Poder Popular. Una vecina fue recibida por la funcionaria que atiende planteamientos en la Asamblea Municipal del Poder Popular, y se entrevistó con un directivo de la OBE de Jesús Menéndez.
Se planteó también en la reunión del consejo popular por vecinos de la comunidad, y se personó el funcionario de Atención a la Población de la Empresa Eléctrica, quien expresó que en enero de 2021 se pensaba solucionar el problema, «pero en esos momentos no tenían en la empresa ni postes ni grúa para hacer ese trabajo.
«Le hemos insistido al delegado sobre nuestra preocupación, dice, y nos da como respuesta que la gestión está hecha pero no le dan solución, pues no tienen los recursos necesarios para eso. Entendemos que la situación del país es compleja; pero, ¿será más costoso para la economía nacional sustituir un poste o reconstruir o construir viviendas afectadas por la caída del que ya no sirve?
«Los anteriores argumentos que nos han dado no nos convencen, pues a esta fecha solo constituye un caso olvidado, que solo les ocupa y preocupa a los afectados. Nuestros tiempos son difíciles, pero solo se saldrá adelante con la verdad, la transparencia y la eficiencia de nuestro actuar diario, y no dando pasos en falso, de justificaciones y promesas que solo quedan en el olvido», concluyen.
Aunque sabe que hay problemas más serios que impactan a toda la población, Diana Mesejo Álvarez (Calle L, No. 256, apto. 301, entre 17 y 19, Vedado, La Habana) está muy preocupada con que los problemas de conectividad se hayan trasladado a las tiendas en MLC.
Cuenta que el lunes 28 de junio fue a hacer unas compras en la tienda en MLC del centro comercial Náutico, en el municipio capitalino de Playa. Y le fue imposible. Les explicaron que había habido un problema con una fase y estaban trabajando en ello
«Después de casi cuatro horas decidí marcharme. No podía permanecer por más tiempo, ya que tengo una niña pequeña y mis padres son personas ancianas. Decidí volver al día siguiente, martes 29 de junio. Y al llegar, lo mismo. Si el día anterior era por problemas de una fase caída, esta vez era por lo que sucede casi siempre: sencillamente no había conexión.
«Como se habían quedado personas sin comprar del día anterior se decidió intercalarlas con el resto. Volvió la conexión y con ella la esperanza, para al poco rato irse nuevamente. Una vez más decidí marcharme.
«Esta historia se repite a diario en esas tiendas. No es un hecho aislado y no se arregla. Se abren cada vez más tiendas con esta modalidad y el problema continúa. Las causas que provocan la caída de la conexión las desconozco, y pueden ser muchas. Pero pregunto: ¿Para qué se implementa una modalidad de ventas por tarjetas si no se tienen las condiciones que se requieren para brindar ese servicio?
«No sé si esta queja se publique, porque a su redacción llegan muchas y quizá más importantes, pero creo que alguien debe dar una explicación. Esto debe acabarse y que no haya tanta desconexión con la conexión», termina.