Acuse de recibo
El 5 de enero del actual año, y desde la ciudad de Santa Clara, Anels Rumbaut Cruz contaba aquí que es madre soltera de tres hijos, con nueve, seis y dos años, respectivamente. El mayor es autista y la menor con síndrome del lóbulo medio, una malformación en el pulmón derecho. Y los cuatro viven hacinados con la mamá de Anels en un cuarto con baño y cocina, en condiciones constructivas regulares.
Refería que, aun cuando se entrevistó primero con la directora municipal de la Vivienda, y fue a los Gobiernos municipal y provincial, no tenía respuesta. Y tres meses atrás había pedido entrevista con el Vicepresidente que atiende Vivienda en el municipio y con la Presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular. Al ver la demora, fue a la oficina de Atención a la Población de dicha Asamblea, y le dijeron que ellos lo que hacen es elevar eso, que no está en sus manos.
«Y en la Asamblea Provincial me dicen que es en el municipio, afirmaba. En fin, peloteo de aquí para allá, sin respuesta para mí. ¿Qué tengo que esperar, que mi hija se quede en una de las neumonías que le dan mensualmente, y hasta dos? Ya no sé qué hacer», concluía.
Al respecto, ¡el 26 de noviembre pasado, casi 11 meses después! llegó a nuestra redacción una respuesta, ¡fechada el 25 de junio del presente año!; firmada por Midiala Rodríguez Gómez, intendente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Santa Clara, y por Zoila Miriam Sánchez Varona, jefa de la Oficina de Atención a la Población de ese órgano.
En ella, se informa que Melvis Travieso Reinaldo, jefa de la Oficina de Atención a la Población del Gobierno Provincial, y la propia Zoila Miriam, visitaron a Anels, pero no se especifica cuándo: si antes o después de lo publicado aquí. Igualmente se refiere a una entrevista con Yansy Díaz Jiménez, coordinador de Programas y Objetivos, y no aclara cuando fue y con quién.
Añaden que en la visita, constataron que Anels tiene una situación habitacional crítica y viven hacinados en un solo cuarto, con cocina y baño. Las paredes están manchadas por un incendio, no hay ventilación ni espacio para ampliarse. Para acceder a la vivienda hay riesgo de accidente. Su madre es diabética, sufrió un infarto cerebral del cual se recuperó y actualmente está trabajando.
«Está incluida para ser beneficiada por la Resolución 29, afirman, pero no se le ha entregado nada, debido a que no tiene espacio para poner las cosas. Pendiente de solución, con razón y conforme. Debido a que presenta una situación crítica de hacinamiento, es madre soltera y tiene hijos enfermos, se valoró en el Grupo Temporal incluirla en el Plan Estatal de 2021 y estuvo de acuerdo», termina.
Lo primero a resaltar en este caso es que la respuesta de las autoridades municipales acerca de un asunto tan sensible, por la vulnerabilidad de esas personas, haya tardado casi 11 meses en llegar a nuestra redacción, incluso cinco meses después de la fecha en que está fechada la carta.
Inconcebible, pero cierto: El deber de un funcionario público no es solo atender las quejas de los ciudadanos, sino también responder a tiempo las que aparecen en la prensa.
Lo segundo es que, cotejando todo lo planteado por Anels en su queja y lo respondido por las funcionarias, se evidencia que la ciudadana sí hizo las gestiones posibles y en algunos casos no tuvo respuestas, en otros estas fueron encontradas, al estilo del peloteo. Y ello no aparece esclarecido en la misiva de Midiala y Zoila Miriam.
Ratifico lo que expresé aquí el 5 de enero de 2020, al comentar la queja de Anels y sensibilizarme con su caso:
«Aunque el programa de construcción y mejoramiento de viviendas a madres con tres niños o más menores de 12 años es una prioridad de la Revolución y en la agenda del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aún no ha llegado a todos los destinos que urgen».
Esperemos que, como fue valorado, en el próximo 2021 pueda dársele solución a lo planteado por Anels.