Acuse de recibo
Ana Treche Marimón (Altarriba No. 21, entre Delicias y Diez de Octubre, municipio de Diez de Octubre, La Habana) cuenta que compró un refrigerador marca Frigidaire que le costó 880.25 CUC en la tienda La Corona, de Cimex. Y aún en garantía, comenzó a presentar problemas el pasado 29 de agosto.
El lunes 31 de agosto ella fue al taller de garantía. Allí le informaron que el especialista iría a su casa dentro de la semana. A mucho insistir, dice, fue el 9 de septiembre y el veredicto fue que ya no tenía solución; que debía llevarlo al taller de garantía por sus propios medios, para que le dieran un cheque y le devolvieran el dinero. Y debía esperar a principios de semana para que estuviera todo.
Así mismo fue. Ana y compañía lo llevaron al taller el 15 de septiembre, y ese mismo día en la tienda le devolvieron el dinero íntegro. Llamaron por teléfono a la corporación Cimex, a Atención a la población. Y ahí se complicó el asunto: Les informaron que en estos momentos no tienen refrigeradores en las tiendas en CUC. Solo hay en las de MLC.
Llamaron al Banco Central de Cuba, para ver cómo podían cambiar ese dinero de CUC en MLC. Les comunicaron que fueran al banco más cercano para que les orientaran sobre el cambio. También llamaron a Atención al cliente del Banco Metropolitano y les expresaron lo mismo.
Se personaron en la sucursal 300 del Banco Metropolitano, y la gerente comercial les informó que allí no estaba entrando MLC, e iba ser muy difícil resolver. Esta llamó al Banco que está frente por frente a ese y tampoco. No obstante, les recogió fotocopias de toda la documentación y les dijo que fueran el 18 de septiembre, a ver qué había.
Así lo hicieron, y nada aún. Les pidieron los nombres de las personas con que habían hablado en el Banco Central de Cuba y en el Banco Metropolitano. El 21 de septiembre los llamaron de la sucursal 300 del Banco Metropolitano para que fueran, había entrado MLC. Fueron, y solo había para cambiar 45 en MLC. El 28, cuando Ana volvió a llamar, nada aún.
«Hemos estado simultáneamente llamando a Atención al cliente de la corporación Cimex al teléfono 7203 9212, hablando con Yoly y Magdalena, y el día 16 de septiembre nos orientaron que pasáramos por correo todo por escrito, incluyendo, fotocopias de los papeles. Así hicimos.
«Nos comunicaron que se estaban analizando los casos (según ellos, hay varios similares) y nos darían repuesta. El 25 de septiembre se nos explicó que ya los casos se habían pasado a Yusleydis Lezcano, surtidora de las tiendas Cimex. Y hoy 28, se llamó nuevamente y no hay respuesta aún.
«Yo estoy consciente de la situación que enfrenta el país, y que se necesita de la MLC para comprar en el exterior; pero también hay que entender que yo adquirí un producto con supuesta garantía en una de nuestras tiendas, y hoy tengo el dinero en mano y no puedo resolver nada. ¿Acaso Cimex no puede habilitar solo una tienda en La Habana para resolver estos casos de garantías?».
Afirma Ana que ella y su esposo, el único sostén de la casa, ambos sexagenarios, están desesperados, pues tienen a la mamá de él, una señora de 91 años, muy enferma y encamada. Y por su padecimiento solo puede ingerir comida batida y natillas o gelatinas, que deben conservar, por lo cual el refrigerador es más que necesario.
¿Quién garantiza la garantía de algo que adquirieron con muchos sacrificios? Al menos, en medio de circunstancias tan difíciles del país, esos casos que confiaron en una garantía que se les esfuma ahora, ¿no podrían tener una consideración excepcional, teniendo en cuenta que en este clima tan caluroso un refrigerador es un artículo de primera necesidad?