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El pasado 9 de abril, desde el municipio habanero de La Lisa, Carlos Camilo Viamonte lamentó aquí que le denegaran en la Delegación Municipal de la Agricultura la solicitud de tierra en usufructo hecha en 2018. Y no era para menos: llevaba tres años sin laborar, cuidando a su hijo, quien padece una extraña enfermedad neurodegenerativa. Y la única oportunidad de tenerlo activo es que trabajara con él en labores agrícolas no intensivas, y bajo su supervisión.

Padre e hijo se ilusionaron con la hectárea y media solicitada cerca del hogar, en la finca Santa Rita. Aún sin la aprobación, limpiaron el área cubierta de maleza. Y ese terreno figura en el Registro de tierras con su explícita delimitación, sin litigio o proceso investigativo ninguno.

Al vencer el plazo de respuesta, y sin notificación, fue a la Delegación de la Agricultura. «Pero la Directora no fue comprensiva ante mi situación, afirmaba, y cuestionó la selección de esa parcela específica. Me daba igual, le dije, cualquiera donde viera feliz a mi hijo. Y me sugirió otra parcela que visitamos de inmediato. Ella quedó en avisarme y jamás lo hizo».

El 18 de marzo pasado, a casi 500 días de la solicitud, le llegó la notificación de que le fue denegada «por decisión superior de no interceder por situaciones»; expresión, según él, indescifrable.

«Mientras tanto, decía, seguimos en casa mi hijo y yo, esperando un futuro mejor, donde sea posible incluirnos en el aporte a la sociedad».

Al respecto, responde el ingeniero Esmeregildo Martínez Gámez, delegado provincial de la Agricultura en La Habana, que la comisión constituida se entrevistó el 21 de abril con Carlos Camilo, y también con el Director Municipal de Planificación Física, la Delegada Municipal de la Agricultura y el Registro de Control de la Tierra y Tractores del municipio.

El propio 21 se inspeccionó la parcela solicitada, que estaba dada en usufructo a Hany Ahmed Mansour Álvarez, a quien no se pudo entrevistar por estar fuera del país. Se constató que estaba abandonada, enyerbada y sin atención cultural. «Y se comprobó, dice, que el usufructuario no trabaja ni administra personal, al realizar frecuentemente viajes al exterior, lo que constituye causal de extinción del usufructo prevista en los incisos g) y s) del artículo 12.1 del Decreto Ley 358 de  9 de abril de 2018: Sobre la entrega de las tierras estatales ociosas en usufructo».

Por ello, añade, se procedió a la extinción del usufructo a Hany Ahmed, apercibiéndole que contra lo resuelto puede establecer Recurso de Apelación ante el Delegado Provincial de la Agricultura de La Habana en el término de 30 días hábiles contados a partir de la notificación de la presente, que fue el 3 de junio pasado. Y aclara que, una vez vencido el término y no promoverse recurso de apelación, es facultad de la Delegada Municipal de la Agricultura  actualizar en el fondo de tierras dicha área como disponible  para su entrega en usufructo, y evaluar  la solicitud realizada por  Carlos Camilo Viamonte Huerta.

Señala que en el análisis del expediente radicado a nombre de Carlos Camilo Viamonte Huerta, se pudo constatar que se violó el procedimiento establecido, al radicar una solicitud de tierras en usufructo sin verificar que el área no se encontraba registrada en el Fondo de tierras ociosas del municipio, radicación que se realizó con la autorización del otrora Delegado Municipal de Agricultura Orlando Rodríguez Mesa.

Y por detectarse violaciones graves en el proceso de entrega de tierras y otras acciones cometidas por Orlando Rodríguez Mesa en su condición  de Delegado Municipal de la Agricultura en La Lisa, se le había impuesto con anterioridad la medida disciplinaria  consistente  en democión definitiva del cargo, a uno de inferior categoría  y de condiciones laborales distintas, sin derecho a recibir  estímulos adicionales a su salario oficial, durante un término de un año, conforme a lo dispuesto  en el artículo 49, inciso h) de Decreto Ley 196/99 , mediante la Resolución No. 645 de fecha 8 de noviembre  de 2018, dictada por el Ministro de la Agricultura. Y declara con lugar la queja de Carlos Camilo.