Acuse de recibo
Noel Martín González, campesino socio de la cooperativa de crédito y servicios Tiburcio Esquivel y productor de crías de cerdos al destete, en Cascorro, Camagüey, denunció aquí el pasado 8 de enero irregularidades en los alimentos para los animales que le proporciona la Empresa Porcina Camagüey, por un convenio que tiene con esta.
Precisaba que el Nuprovín suministrado carecía de calidad: en su mayor porciento estaba compuesto de piedras y cáscara de maní molido, que no facilita el aumento de peso de las crías y les ocasiona diarreas con sangre.
«Al yo depender de ese pienso —afirmaba—, si no se me vende otro con la calidad que debe tener, no podré cumplir lo pactado, como lo he logrado en 18 convenios anteriores».
Afirmaba Noel que ha planteado tal situación al director de Porcino (supongo de la UEB inmediata), al veterinario y al Gobierno municipal, y no aparecía solución. Y solicitaba que se autorizara a venderle el pienso adecuado para poder cumplir su compromiso.
Al respecto responde Laura Duarte Montell, directora general de la Empresa Porcina Camagüey, que la comisión creada para investigar el asunto revisó el expediente del convenio, los resultados de los exámenes enviados al Laboratorio Territorial de Diagnóstico en Sanidad Animal y la fabricación e inclusión de las materias primas para la fabricación de pienso.
Se comprobó, afirma, que el Nuprovín entregado tiene la calidad requerida, consta en la Norma de Calidad 58512017 y se corresponde con las muestras recibidas, que arrojaron resultados aceptables. En ningún momento arrojó que contuvieran otros componentes ajenos.
Se comprobó que el Nuprovín y la miel no ocasionan diarrea con sangre a los cerdos, manifiesta. Lo que se observa es un mal manejo del alimento, y se desconoce si el productor en cuestión utilizó otro tipo de alimentación.
La comisión confirmó que a Noel se le entregó el total de la alimentación convenida. Pero no hay compromiso de entregar el producto nuevamente, aclara, teniendo en cuenta los resultados obtenidos en el laboratorio. Además consigna que la queja se formuló en enero de 2020, cuando el alimento fue entregado el 10 de septiembre de 2019.
Acota que el 13 de enero pasado Noel se personó, acompañado del Presidente de la cooperativa y el Director de la UEB Porcina Guáimaro, en la dirección de la empresa, a plantear su inconformidad. Y la Directora general misma los atendió y dio respuesta de todo lo investigado, e informó sobre el proceso de producción de los piensos destinados al consumo animal, tanto de los convenios porcinos como de las UEB especializadas.
La directiva expresa que se le notificó a Noel «su correspondiente responsabilidad de la alimentación de los cerdos, así como el mal manejo del alimento entregado».
Y concluye expresando: «Tomando en consideración los resultados durante la investigación por la comisión creada, y las pruebas presentadas por el laboratorio, consideramos que la empresa cumplió con los requisitos técnicos de la elaboración del alimento entregado al productor».
Aunque lo he expresado durante años una y otra vez, solicito a las personas que se decidan a escribir a esta sección que deben cumplir ciertos requisitos para ayudarnos en el trabajo que hacemos del lado de acá.
Las cartas deben presentar el asunto que les ocupa de una manera lógica y cronológica, no comenzar por los juicios y estados de ánimo del remitente: en primer lugar, cuál es el problema que afecta, y las consecuencias que trae; en segundo lugar, las gestiones que se han hecho, en qué entidades y organismos, con nombres y apellidos de los funcionarios y sus cargos respectivos, y fechas, y en tercer lugar, qué han respondido o si no han respondido, qué han prometido y si lo han hecho. Después, todas las consideraciones que crean útiles.
No deben endosar documentos adjuntos originales, sino copias. Y, por supuesto, estampar nombre y apellidos y dirección particular de quien escribe, aunque la misiva sea en nombre de un colectivo o comunidad. Poner un teléfono al que se pueda llamar, para aclarar cualquier detalle impreciso en la carta.
Y, finalmente, las misivas manuscritas deben llegar con letra clara e inteligible. Muchas gracias por adelantado.