Acuse de recibo
La matancera María de J. Machín Reyes (calle Jovellanos, s/n, entre Pío Álvarez y Quintín Bandera, Máximo Gómez, Perico), se preguntaba aquí el 16 de agosto pasado si todos los cortes de electricidad que venía sufriendo su zona se originaban por averías.
Narraba entonces la remitente que ya los vecinos de la localidad se habían quejado en varias ocasiones y ante diversas instancias sobre las repetidas suspensiones del fluido eléctrico en el área. Y ejemplificaba con apagones desde las 6:00 de la tarde hasta las 3:00 de la mañana y de 2:30 de la mañana hasta las 9:00 a.m.
A lo que este redactor agregaba un par de preguntas, relacionadas con la certeza de que, aunque estuviesen justificadas las suspensiones de la electricidad, lo que no debía faltar eran las completas y transparentes explicaciones a los vecinos y autoridades locales.
Sobre este caso responde Boris Meneses Acosta, director general de la Empresa Eléctrica en Matanzas. Refiere Boris que la inquietud fue recibida en el Centro Integral de Atención al Cliente (CIAC) de su institución y de ahí trasladada a la Organización Básica Eléctrica Territorial (OBET) correspondiente.
El 3 de julio pasado, señala el ejecutivo, «ocurrió una interrupción en la línea MK 114, la cual alimenta el poblado de Máximo Gómez, consistente en crucetas viradas, la cual fue resuelta a las 2:30 a.m.». Asimismo, el 5 de julio tuvo lugar otra rotura «en la línea de 33 kV del 4074 y dispara el circuito MK 114, debido a tormentas eléctricas en la localidad, donde ocurrieron a su vez siete disparos».
Durante junio y julio —detalla el Director provincial— en la zona de residencia de la remitente existieron fuertes lluvias y tormentas eléctricas que provocaron varias interrupciones del servicio. Estas se atendieron debidamente. En ese período no se ejecutaron trabajos planificados por parte de la Empresa matancera.
Posteriormente, «en las líneas que alimentan el poblado de Máximo Gómez, MU 4074 (por 33 kV) y MK 114 (por 13.2 kV) se han realizado acciones de mantenimiento, consistentes en cambios de crucetas, herrajes y poda», las que continuarían en septiembre y octubre, para evitar interrupciones indeseadas, sostiene el funcionario.
Y añade que «los Puestos de Mando del Gobierno y el PCC siempre tuvieron conocimiento de dichas averías, al igual que en nuestro Centro de Atención Telefónica (CAT), donde se les brinda la información a todos los usuarios que llaman a través del 188-88».
Es importante aclarar que cuando existe cualquier rotura, los circuitos eléctricos se disparan, acota el directivo, «y hasta que los linieros eléctricos no recorren la línea (que normalmente tiene varios kilómetros), y encuentran la avería, es imposible conocer qué provocó la afectación; por tal motivo, la información que brinda el CAT es que “el circuito está en avería y se está recorriendo”. Cuando se encuentra la avería, se le comunica al CAT el problema detectado y cuánto demora aproximadamente la reparación».
Comparte el Director la valoración de la importancia de brindar datos y argumentos oportunos a quienes se vean afectados por un desperfecto eléctrico de esta clase. Y reitera que el CAT trabaja para ello las 24 horas del día.
Finaliza la respuesta calificando «con razón en parte» el reclamo de la lectora, cuya acta de conformidad con la argumentación de la Empresa también se anexa.
Agradezco la misiva. Si las autoridades del municipio y el CAT de la Empresa Eléctrica se mantienen debidamente informados sobre las circunstancias de las roturas, entonces habrá que seguir «recorriendo la línea» entre estos y la ciudadanía para ver qué falla a la hora de informar a tiempo y con exhaustividad sobre los problemas.