Acuse de recibo
El 27 de abril, desde Bayamo, Nodelina Leyva exigía depuración de responsabilidades ante lo sufrido por su nuera y nieto pequeño, a quienes no les respetaron los boletos reservados con anticipación para el 18 de ese mes, en el vuelo Bayamo-La Habana, de Aerocaribbean.
Contaba que, como el aeropuerto de Bayamo estaba en reparación, el vuelo partía de Manzanillo, en horas del mediodía. Madre e hijo tomaron un ómnibus desde Bayamo, agenciado por la propia entidad. Al subir al mismo, ya chequeaban el pasaje vendido con el listado de pasajeros emitido en La Habana. Ya en Manzanillo, a punto de abordar la aeronave, les comunicaron a los viajeros que desde La Habana se habían vendido más asientos que los que posee el avión, y por ello debían quedarse tres pasajeros.
Entre los afectados, estaban la nuera y el nieto de Nodelina, a pesar de que, supuestamente, los pasajeros con niños tienen prioridad. Los enviaron a Holguín, para que allí los incluyeran en el vuelo nocturno de esa ciudad a La Habana. Y cuando llegaron al aeropuerto holguinero, nada se conocía allí al respecto. Pero pudieron finalmente partir.
Nodelina habló con el director del aeropuerto de Bayamo, quien apuntó que su función era solo vender la cantidad de pasajes asignados, y que el representante de la compañía aérea era el responsable del despacho y control de los viajeros, según el listado recibido. La señora llamó a Manzanillo, y se indignó cuando supo el detalle: en el vuelo Habana-Manzanillo, además de la tripulación requerida, habían viajado tres tripulantes más, que debían regresar a La Habana. Por eso quedaron en tierra los tres pasajeros, aun cuando tenían boletos confirmados.
«¿Puede Aerocaribbean cancelar reservaciones confirmadas de pasajeros, para beneficiar a trabajadores de la empresa? ¿Puede existir en funcionarios tanta falta de sensibilidad ante una madre y un niño pequeño, que no se prioricen en una situación como la que se presentó? ¿Puede la directiva de un aeropuerto remitir pasajeros hacia otro sin las coordinaciones correspondientes?», preguntaba Nodelina.
El pasado 21 de agosto respondió Ramón Martínez, presidente de la Corporación Cubana de la Aviación (Cacsa), que se comprobó el error en la emisión del boleto por parte de Cubana de Aviación, por lo cual se le aplicó amonestación pública a la agente de ventas.
Apunta que se creó una comisión en Aerocaribbean para el análisis de la normativa referente al uso del sistema de reservas, y lo establecido en el Manual de Pasaje por Vía Aérea de esa entidad. Y se confirmó que «hubo mal proceder en el uso del sistema de reservas de Cubana de Aviación, al no dar por emitidos los boletos vendidos en la ruta Bayamo-Habana, lo que provocó una sobreventa».
El chequeo por parte de Tráfico a los pasajeros en el aeropuerto de Manzanillo —refiere—, no se realizó por el listado de viajeros ya chequeado en Bayamo, los cuales abordaron el ómnibus que los condujo hacia Manzanillo.
Aclara que el personal de Tráfico en Manzanillo conocía de la sobreventa, y violó el Manual de Pasaje por Vía Aérea de Aerocaribbean, al no respetar el orden de prioridad indicado en estos casos para abordar la aeronave: pasajeros con conexión, alojados, personas con discapacidad, niños con acompañantes y ancianos. «A la pasajera no se le ofreció la información correcta con respecto a la sobreventa», apunta.
Señala que en la Comisión de Cuadros de la Unidad Económica de Base de Ecasa (Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeronáuticos S.A.) acordaron la liberación de su cargo al jefe de la Unidad Aeroportuaria Sierra Maestra, de Manzanillo, «por no haber atendido debidamente todo el proceso de demora y atención a los pasajeros del vuelo afectado.
«Por la incidencia que tuvo en ese error la inestabilidad en la conectividad del sistema —añade—, se realizó un análisis en el colectivo de la Oficina de Ventas radicada en Humboldt, en La Habana, derivándose un grupo de indicaciones técnico-organizativas con relación al proceso de emisión de boletos y solicitudes de confirmaciones de reservas, las que deberán cumplirse preventivamente, al efecto de minimizar las causas que provocaron tan desagradable incidente, y evitar que se repitan en el futuro», manifiesta.
Agradezco la respuesta, a pesar de su morosidad. Pero no me queda claro por qué razones se produjo la sobreventa que trajo todo el encadenamiento desde La Habana, por la cual la agente de ventas solo recibió una amonestación. Tampoco se dice nada acerca de si tres tripulantes más de Aerocaribbean montaron en ese vuelo.
Hay respuestas que todavía dejan dudas…