Acuse de recibo
Quien observe cualquier irregularidad en los ómnibus de Metrobús en la capital, los famosos «P», puede comunicarse con el Centro de Llamadas de esa empresa, por los teléfonos 883-6641 al 43, informa Lizette Cremata, jefa del Departamento de Atención a la Población de esa entidad.
Lizette señala en su carta que para Metrobús cada ciudadano se convierte en un inspector más, siempre que sea certero en cuanto a tomar el número del ómnibus, la ruta, hora, fecha y el lugar de ocurrencia del hecho. El Centro de Llamadas por ahora está laborando de 8:30 a.m. a 4:30 p.m., pero deberá estar disponible las 24 horas del día.
Lo anterior trasciende en la carta de respuesta de la funcionaria a la denuncia de Juan Augusto Valdés —reflejada aquí el 11 de noviembre— sobre la impunidad con que se evade el pago del pasaje en ómnibus de la capital.
Al respecto, reconoce el fenómeno, y al propio tiempo consigna que «desde la eliminación de los conductores, la recaudación ha aumentado considerablemente, aunque no todo lo que se esperaba, debido a que anteriormente existía la manipulación directa del efectivo, que facilitaba la apropiación de este».
Precisa que en las líneas del Metrobús, ahora con el sistema de alcancías, el chofer no puede tocar el dinero ni dar cambio, pues incurriría en una indisciplina grave. Tal método, dice, está en fase de perfeccionamiento, y se continúan buscando variantes para el cobro del pasaje.
Refiere que en el pago a los choferes se tiene en cuenta la recaudación y la calidad del servicio. Los consejos de dirección de cada terminal hacen análisis profilácticos de la recaudación de cada viaje: se reúnen con los choferes que presentan baja recaudación, y cuando la situación es recurrente se toman medidas con los infractores, entre ellas la separación definitiva.
La jefa del departamento de Atención a la Población de Metrobús también responde a la queja de Raúl Navarro —reseñada el mismo 11 de noviembre— acerca de manifestaciones de vandalismo e indisciplinas en los ómnibus de la terminal de San Agustín.
Entonces, Navarro condenaba incumplimientos de horario y de frecuencia en los P4, que luego se abalanzan en cuadrilla de dos y tres carros juntos. Y también fustigaba el que esas guaguas, con no más de ocho meses rodando por nuestras calles, ya presenten muestras de indolencia y «canibalismo». También se observan equipos ya sin el reloj digital y sin el audio y las bocinas, a más de la suciedad con que salen del depósito.
Reconoce Lizette tal situación, y aclara que la dirección de la Empresa, ante tales violaciones, ha sustituido a cuatro administraciones desde octubre de 2007 hasta octubre de 2008. A partir de entonces es que se han podido observar algunos resultados en control, organización y disciplina, sin que los problemas estén totalmente resueltos.
En el período señalado, las inspecciones y controles realizados han detectado tales deficiencias, y en consecuencia se han acordado siete separaciones definitivas, 12 traslados del centro y 12 a otras plazas de menor categoría, siete traslados temporales a plazas inferiores, nueve suspensiones de vínculo laboral por 30 días y 14 pérdidas del escalafón, más un importante número de amonestaciones y actas de advertencia.
También se hizo un levantamiento de los faltantes materiales en los ómnibus, para acometer un plan de acción en dependencia de la disponibilidad de recursos. Y se labora en un trabajo organizativo y de formación de recursos humanos.
Actualmente se trabaja en la limpieza de los ómnibus con la instalación y puesta en funcionamiento de fregadoras automáticas, se efectúan chequeos sorpresivos de los horarios y frecuencia, y también conteos no avisados en las líneas. En el área de colecturía se efectúan acciones para revisar la sustracción de ingresos, y otras medidas con cuerpo de vigilancia y cámaras de circuito cerrado.
Subraya Lizette que esta información se le brindó personalmente a Navarro, aclarándosele que tales problemas, en distintas magnitudes, se presentan en toda la red de Metrobús. Se combaten y generan medidas, «pero no están resueltos en su totalidad».
Agradezco la respuesta, y auguro que tales torceduras se resolverán definitivamente, sin necesidad de planes de acción y sanciones, cuando se entronicen definitivamente la organización del trabajo, el rigor, la disciplina y un clima de respeto en Metrobús. A fin de cuentas ya aparecen los recursos, y todavía la voluntad humana anda rezagada.
Alerta lácteo en Argeo MartínezÉl S.O.S. lo lanza Irina Rodríguez, vecina de calle 8 número 164, en el central Argeo Martínez, de la provincia de Guantánamo:
Como en otras localidades del país, allí también se logró sustituir la leche importada por el suministro local de los productores, para la alimentación de los niños. Eso lo aplauden las madres, y también las finanzas y la economía del país.
Pero hace ya un mes que allí vienen confrontando problemas con la entrega de los productores a las bodegas.
Hasta ahora, se paliaba tal situación imprevista con reservas de leche en polvo. Pero llegó el momento en que tampoco esta alcanzaba, y las madres se quedaban hasta cuatro y cinco días sin leche para sus niños. Ya el 10 y 11 de diciembre pasados no pudo vendérsele leche a nadie.
Se han hecho todas las gestiones en el territorio y en la provincia, pero no acaba de resolverse el desabastecimiento.
«¿Con quién habrá que hablar?, pregunta Irina. ¿Será inconciencia de unos o despreocupación de otros?».
Este redactor está convencido de que, inmediatamente que estas líneas sean públicas, se formará el «corre-corre» para resolver la situación. Pero el problema es más profundo que el parche oportuno: ¿Por qué se fue de las manos la situación en algo tan serio y sagrado? ¿Cómo es que, en el lapso de un mes, no se resolvió el problema?
La potenciación de la leche local para reducir las importaciones es un programa de alta prioridad para el país, y para la confianza de los ciudadanos, como para que durante un mes, en un sitio, haya hecho crisis, sin que se tomaran medidas preventivas. ¿Qué pasa? ¿Son los productores los incumplidores? Esta historia merece una respuesta con todas las de la ley.