Acuse de recibo
Hilda Arias, vicepresidenta de ETECSA, esclarece hoy la situación de la telefonía en la localidad de Campo Florido, en el municipio capitalino de La Habana del Este, muy apartado y distante del centro de La Habana, y con una muy baja densidad telefónica.
Arias responde así a la queja de Lidia Ruiz, residente en Campo Florido, quien mostraba el pasado 24 de octubre su disgusto por la demora en la instalación de los servicios telefónicos asignados a esa localidad.
La directiva señala que, de acuerdo con las disponibilidades técnicas existentes en la nueva red telefónica de ese territorio, en el primer trimestre del 2008 ETECSA entregó al Consejo de la Administración Provincial (CAP) la lista de las capacidades disponibles, para su distribución y otorgamiento por el Consejo de la Administración Municipal (CAM) de La Habana del Este.
En este caso ha demorado el proceso por existir un grupo de reclamaciones por parte de la población. Y en consonancia, el CAM debe despejar cada caso, antes de pasar el listado definitivo a ETECSA.
Refiere Arias que en un reciente encuentro sostenido con el Vicepresidente del CAP que atiende la actividad, supieron que el proceso de reclamación está a punto de concluir. En consonancia, ETECSA se comprometió a concluir el proceso en lo que le corresponde: revisión de listados, firma de contratos e instalación del servicio, en un plazo de 15 días a partir de que reciban el listado avalado por el CAP.
Concluye ofreciendo disculpas a Lidia Ruiz y a todos los habitantes de Campo Florido, y reafirmando que «el compromiso es hacer todo lo que nos corresponde antes de que finalice el año».
Agradezco la respuesta de ETECSA. Y lo hago porque esa entidad siempre esclarece su participación en casos como este. Eso quisiéramos también de los Consejos de la Administración: que respondan con sistematicidad a las inquietudes vertidas aquí en torno a demoras e irregularidades en el otorgamiento de teléfonos.
No se le explicó entonces...También el pasado 11 de octubre, Alina Argudín, vecina de Figueroa 577, apartamento 1, entre Acosta y O’Farrill, en el municipio capitalino de 10 de Octubre, contaba que a su padre le habían asignado el servicio telefónico hacía un año por ser un caso social. Y desde entonces esperaban pacientemente la instalación del mismo, a pesar de que habían ido en varias ocasiones a las oficinas comerciales de ETECSA en el territorio. La última vez, ya con el contrato hecho, le aseguraron que irían a hacer el trabajo, y todavía cuando me escribió, seguían aguardando en la incertidumbre.
Al respecto, responde Hilda Arias que ETECSA entregó la oferta de nuevos servicios al Consejo de la Administración Provincial (CAP) el 30 de enero de 2008. Y la lista oficial de beneficiados se envió por el CAP a ETECSA en junio pasado: Una vez recibida, comenzó el proceso de verificación de datos de las facilidades otorgadas. O sea, comprobar si los teléfonos asignados concordaban con las facilidades técnicas entregadas por ETECSA al CAP.
Luego de este paso, se citó a los favorecidos para la firma del contrato. Y en el caso que nos ocupa, la asignación del servicio estaba a nombre del padre de Alina, Lucio Argudín, quien no se presentó en su momento a la firma, por estar enfermo en cama. Una vez conocido el caso, se le visitó para recogerle la firma.
Posteriormente se coordinó con Alina para instalarle el servicio el 1ro. o el 2 de octubre, lo que no se cumplió. Al fin se hizo el 6 de octubre. Y el motivo del incumplimiento fue que el transporte estaba fuera de servicio: «Hay que explicar que la mayoría de nuestro transporte de instalación-reparación, por esa fecha, se movió a los territorios más afectados por los huracanes; y los problemas se iban solucionando con el que permaneció en la ciudad».
Arias reconoce que esta historia ha servido de «material de estudio» a ETECSA para mejorar los procedimientos de atención al usuario y la comunicación que debe fluir entre ambos. «Estamos seguros de que Alina hubiera entendido perfectamente la prioridad de ayudar a otros más necesitados en ese momento, de habérsele comunicado el motivo a tiempo».