Acuse de recibo
Bienvenidas las respuestas que iluminan la otra parte de una historia. Porque a la verdad se llega por varios caminos, como hoy con el esclarecimiento de Inaudis Mora Fonseca, director de la Empresa Eléctrica de Ciudad de La Habana, a raíz de la denuncia hecha aquí el pasado 1ro. de mayo por el ciudadano Julio Alexis Chávez, del municipio capitalino de San Miguel del Padrón.
Entonces reseñé la historia de Julio Alexis: Un inspector de la Empresa Eléctrica llega a su casa y su familia no está. El visitante le notifica a la vecina que el metro contador del quejoso está virado. Destapa el mismo, y le deja sobre el reloj una citación para que se dirija a la sucursal de cobro.
Al otro día, Julio Alexis va a las oficinas, y desde allí retorna a su casa con el inspector. Este comprueba los equipos que el cliente tiene en su hogar, y le dice que tiene una multa de mil pesos, y puede hacer su reclamación. Al otro día el cliente va a la sucursal, y le informan que debe pagar la multa. Él, según contara entonces, intenta persuadir, con recibos de pago anteriores, que lo contabilizado en el reloj se corresponde con su nivel de equipos electrodomésticos. Y le reiteran que debe pagar primero la multa, sin discusión.
Días después, le llega una citación, y en las oficinas le insisten en que debe pagar; de lo contrario el asunto irá a Tribunales. Ya la multa asciende a 2 639 pesos. Alexis apela a esta sección: jamás ha manipulado el reloj y todo es una injusticia, producto de la «arrogancia y la prepotencia».
Ahora, Inaudis cuenta que quien llegó la primera vez a la casa del cliente era el lector cobrador, quien encontró el metro contador «descolgado», inclinado de manera que no se registre la electricidad consumida: «un evidente fraude». Lo comunica al inspector, quien se presenta en la casa, y lo corrobora, pero la familia no está. Es cuando le deja la citación.
Al siguiente día, el inspector le explica al cliente la anormalidad detectada, y se dirigen a la vivienda. «Se demostró que no existía correspondencia entre los consumos mensuales y la cantidad de equipos eléctricos existentes. Además, quedó esclarecida la existencia de evidencias, en las partes que integran el metro contador, de que el mismo era manipulado».
Según Inaudis, el cliente se negó a aceptar los hechos, no accedió a entregar el carné de identidad para ser multado... y de manera exaltada expulsó al consumos reales de electricidad. Fue cuando el inspector se dirigió entonces al CDR, como se establece en esos casos, para tomar los datos del cliente y llenar la multa.
Al día siguiente, el cliente va a la Organización Básica Eléctrica, donde se le atiende y le informan que debe presentarse en la sucursal para acordar los pagos de la deuda, «por la energía dejada de facturar debido a las manipulaciones que él realizaba en su metro contador. En todo momento el trato fue con amabilidad y se le dieron las explicaciones que solicitó. Se retiró y no se presentó en la sucursal».
Pasado un mes, agrega, se visita de nuevo al cliente, y se le retira el servicio eléctrico «debido a la deuda existente con nuestra entidad». Y en visita posterior, «se pudo constatar que el consumidor se había conectado a la red eléctrica por sus propios medios».
Después de varias visitas a su casa de directivos, y entrevistas, casualmente el día antes de que se publicara el caso en esta columna, el cliente se presentó en la sucursal para realizar el convenio de pago, abonando la mitad del adeudo, informa Inaudis. Y agrega: «Julio Alexis Chávez reconoció no tener razón en su reclamación».
El director alerta a consumidores que puedan estar incurriendo en manipulaciones en cuanto al consumo eléctrico, que «actuaremos según las leyes vigentes al respecto, y no permitiremos que existan personas interesadas en burlar los pagos correspondientes a sus consumos reales de electricidad».