Los isópodos son diversos tipos de crustáceos que se distribuyen en toda clase de medios, especialmente en los marinos, aunque existen especies terrestres y dulceacuícolas. Autor: Russia Today Publicado: 09/04/2019 | 04:38 pm
Tres caimanes muertos de entre 2 y 2,5 metros, fueron colocados en distintos lugares del Golfo de México por un equipo del Consorcio Marino de la Universidad de Luisiana (EE.UU.), liderado por Craig McClain y Clifton Nunnally, con el objetivo de estudiar cómo el material de entornos terrestres enriquece las redes alimenticias en los entornos oceánicos.
Tal experimento fue grabado en video en febrero por un vehículo operado por control remoto a una profundidad de 2.000 metros. La grabación mostró que unos gigantes isópodos de aguas profundas no demoraron en detectar los cuerpos de los reptiles que les podían servir de alimento.
Estos crustáceos, del tamaño de un balón de fútbol, llegaron menos de 24 horas después de que los caimanes fueran colocados en el fondo marino y, usando sus poderosas mandíbulas, desgarraron la dura piel del reptil y engulleron su carne hasta que apenas podían moverse.
Los isópodos poseen una capacidad enorme para almacenar la energía acumulada, por tanto, después de una comida como esta, no tendrán que alimentarse durante meses o incluso años.
Por primera vez los científicos utilizan este método para examinar el papel de los caimanes en la biodiversidad y el ciclo del carbono en los océanos profundos, así lo afirmó McClain en el portal Deep Sea News.
Los experimentos con caimanes pueden ayudar a estudiar las redes alimenticias del pasado, ya que estos animales son aproximaciones cercanas de los grandes reptiles marinos que vivieron hace millones de años, como los ictiosaurios, mosasaurios y plesiosaurios.
(Con información de RT)