El programa ultrasecreto, codificado como PRISM, fue establecido en 2007 y se ha desarrollado en medio de un creciente debate en los últimos seis años sobre los límites entre la vigilancia y la privacidad de los ciudadanos estadounidenses. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:35 pm
WASHINGTON, junio 10.— El Congreso de Estados Unidos exigió este lunes una investigación a fondo sobre el escándalo en torno a actividades de espionaje interno de agencias de inteligencia estadounidenses, tras la revelación de la identidad de la fuente en lo que se conoce como el escándalo PRISM.
Según PL, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, dijo este lunes que el Capitolio iniciará una pesquisa muy seria sobre la publicación de documentos que revelan un amplio programa de vigilancia telefónica y de Internet por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
En una entrevista con la cadena televisiva CBS, Cantor señaló que la administración del presidente Barack Obama debe informar sobre el tema lo antes posible a los legisladores estadounidenses, y adelantó que mañana habrá una audiencia acerca de las misiones actuales de la NSA.
Edward Snowden, de 29 años, empleado de un contratista del Pentágono, admitió la víspera a medios de prensa que fue él quien filtró la información inicial al diario británico The Guardian sobre la implicación de la compañía telefónica Verizon, porque él está en contra de las prácticas de espionaje contra ciudadanos estadounidenses.
La admisión de Snowden, de quien se dice está en Hong Kong, China, provocó que el congresista republicano Peter King exigiera que se le aplique todo el peso de la ley y se inicien los procedimientos para su extradición.
La presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein, trató de justificar las acciones de la NSA y aseguró que el programa de intercepción de llamadas telefónicas ayudó a desmantelar un complot terrorista en 2009 en el metro de la ciudad de Nueva York.
El legislador demócrata Mark Udall señaló que no está convencido de que la recolección de estos datos realmente implique la prevención de amenazas contra Estados Unidos, y agregó que es deber del gobierno proteger la privacidad de sus ciudadanos, tarea que el Ejecutivo no cumple en la actualidad.
El director de inteligencia nacional, James Clapper, ha declarado en repetidas ocasiones que los programas de la NSA no están dirigidos contra ciudadanos estadounidenses, y que la agencia posee la tecnología necesaria para discriminar los datos interceptados de forma incidental en estos procesos.
El diario The Washington Post reveló el jueves pasado que la NSA y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) extraen audio, videos, fotografías, correos electrónicos y documentos, así como conexiones que les posibilitan seguir de cerca los contactos y actividades de los usuarios de Internet.
Según el rotativo, el programa ultrasecreto, codificado como PRISM, fue establecido en 2007, no había sido revelado públicamente antes, y se ha desarrollado en medio de un creciente debate en los últimos seis años sobre los límites entre la vigilancia y la privacidad de los ciudadanos estadounidenses.