La Habana, enero 28._ El VI congreso cubano de educación sexual sesionó esta semana en La Habana con la presencia de destacados expertos, quienes debatieron y presentaron las más recientes novedades en temas tan complejos como la transexualidad, dijo PL.
Machismo, masculinidades, violencia, VIH, familia, sexología clínica, disfunciones, adolescencia, juventud, sexo e internet, entre otras temáticas conformaron la agenda de trabajo de los participantes, de Estados Unidos, España, Bélgica, Ecuador, Venezuela, México, Colombia, Japón y Cuba, entre otras naciones.
Destacada fue la conferencia impartida por la psicoterapeuta de origen belga Esther Perel, sobre erotismo y sexualidad en la pareja, así como la del experto español, Oscar Guasch, sobre el trabajo sexual masculino en el sur de Europa.
En conversación con Prensa Latina, Lin Fraser, presidenta de la Asociación Profesional Mundial para Salud Transgénero (WPATH, por sus siglas en inglés), reflexionó sobre la necesidad de educar a la población, sobre todo a los profesionales que participan en la elaboración de los manuales de clasificación, para retirar la transexualidad de la lista de trastornos mentales.
La transexualidad no es una enfermedad mental, de ahi que se debe garantizar el acceso a la salud de esas personas, y evitar que sufran estigma y discriminación, aseguró.
Explicó que sin embargo, las personas transgénero padecen malestares y mucho sufrimiento. Ellos necesitan tratamientos hormonales, cirugías y deben ser garantizados, aseveró.
La WPATH, una organización global con sede en Estados Unidos, tiene la responsabilidad de favorecer la terapia necesaria a cada individuo que así lo requiera, aseveró Fraser.
Por su parte, Mariela Castro Espín, presidenta del evento, disertó sobre la educación sexual en los procesos de transformación social en la isla. Explicó que en Cuba desde etapas tempranas de la transición socialista, se conformó un programa educativo nacional, donde participaron organismos del Estado, instituciones sanitarias y sociedad civil.
Sin embargo, aclaró que se debió pasar por un largo proceso, el cual inició bajo una concepción bionormativa centrada en las mujeres y su función reproductiva, hasta lograr incorporar paulatinamente una visión integral, basada en los derechos de todos.
Es en 1996 que se crea el Programa Nacional de Educación Sexual en la escuela con enfoque de género: Por una educación sexual responsable y feliz; y en la actualidad se extiende a toda la nación.
La educación de la sexualidad desde los paradigmas emancipatorios frente a los modelos de dominación aprendidos nos sitúan ante un compromiso de expansión social que pondere los valores humanistas de solidaridad, igualdad y equidad social, resaltó.