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En medio de un amplio calendario por el Año Internacional de los Bosques, Naciones Unidas celebrará mañana el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, jornada instaurada desde 1994.
La fecha fue designada con el propósito de fomentar la conciencia pública sobre ese tema y en torno a la Convención de la ONU en la materia, en particular en los países afectados por graves sequías y la desertificación.
Expertos de la organización mundial sostienen que existe una estrecha relación entre los medios de subsistencia y el bienestar de los ecosistemas y en ese sentido destacan la importancia de los suelos como generadores de vida.
Sin embargo, advierten que la salud de los suelos depende en gran medida de la utilización de la tierra por parte de los seres humanos, al tiempo que influyen en la calidad y la cantidad del alimento imprescindible para el hombre.
La Convención de Lucha contra la Desertificación fue adoptada el 17 de Junio de 1994 en Francia y abierta a la firma en octubre de ese año. Entró en vigor en diciembre de 1996.
Ese texto incluye dentro del tema de la desertificación las cuestiones vinculadas con la pobreza y la degradación del medio ambiente en las zonas rurales, en particular en África.
Asimismo, reconoce que los usuarios de los recursos naturales desempeñan una función decisiva en la búsqueda y aplicación de soluciones e insta a seguir un enfoque integrado en la lucha contra el fenómeno.
Al declarar el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, la Asamblea General subrayó que ambos problemas tienen dimensión mundial al afectar a todas las regiones del mundo.
Por esa razón, también llamó a desarrollar la cooperación internacional y a sensibilizar a la opinión pública a través de textos, documentales, conferencias y exposiciones.
