Unos 10 genes están relacionados con la adaptación a las alturas de los habitantes del Tíbet, al suroeste de China, demuestra un reciente estudio sobre sus mutaciones hereditarias, reporta Prensa Latina.
Una investigación sobre las causas de su insuficiente policitemia, capacidad de generar glóbulos rojos en respuesta a la falta de oxígeno, concluyó que estos grupos poblacionales tampoco desarrollan otras complicaciones pulmonares o cerebrales, propias de las altitudes.
Un estudio comparativo del ADN de esos grupos poblacionales con aldeanos de regiones vecinas pero de menores alturas identificó 10 secuencias de nucleótidos vinculadas a esta capacidad de adaptación, subrayan los investigadores en la revista médica Science Express.
Este fenómeno natural provoca además un mayor nivel de óxido nítrico, la molécula encargada de ayudar a los tejidos a obtener más oxigeno y prevenir la policitemia.
Los especialistas de la Universidad china de Qinghai y la estadounidense de Utah, líderes de la investigación, sugieren que un análisis más detallado de estos cambios genéticos podría ser importante para otras terapias.
La hipertensión pulmonar o el edema cerebral serán dos de ellas, que afectan a habitantes de zonas altas en todo el mundo, señalan.