Un soldado británico que quedó ciego en Iraq podrá ver de nuevo gracias al implante de un equipo bajo su lengua, que capta las señales de una minicámara adosada a unas gafas especiales.
A través de las terminaciones nerviosas de la lengua, que envían las señales eléctricas al cerebro, la persona puede hacerse una idea del entorno, los objetos cercanos y obstáculos en su camino.