Científicos cubanos explican el avance de un «enemigo silencioso», responsable de haber cambiado poco a poco la vida en el archipiélago
La temperatura media anual en Cuba subió casi un grado centígrado desde la mitad del siglo XX, mientras la primera década del XXI estuvo entre las más cálidas de la historia, según revelan estudios científicos.
Las indagaciones develan además que el nivel del mar sube a razón de 1,43 milímetros por año y el ritmo de retroceso de la línea costera de playas arenosas se sitúa en 1,2 metros en ese mismo período.
Hoy contamos con el 20 por ciento menos de agua que en 1990, y desde 2001 ocho huracanes de alta intensidad han afectado al país.
Los datos los ofrecieron a este diario especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), quienes comentaron sus consideraciones al respecto, a propósito de celebrarse este 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente.
El máster Orlando Rey Santos, de la Dirección de Medio Ambiente del Citma y secretario del Grupo de Cambio Climático, explicó que ese fenómeno consiste en una disrupción en el clima global, que puede tener muchas variantes. Estos cambios se añaden a la variabilidad general del clima, y por ello los científicos explican que eventos como las temporadas ciclónicas intensas, la disminución de la lámina de lluvias, o la extensión de zonas áridas, no son necesariamente una consecuencia del cambio climático, sino una tendencia general que lo caracteriza.
Los resultados de los estudios realizados por científicos cubanos a partir de datos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), permiten afirmar que existen varios impactos perceptibles que operan directamente sobre nuestro país.
El ascenso lento y constante del nivel del mar, la disminución del volumen de agua disponible y del régimen de lluvias, y una extensión en la aridez de los suelos hacia el occidente de la Isla son algunos.
«El ascenso del nivel del mar afecta las zonas costeras, donde se desarrolla el grueso de la vida del país. Representa una amenaza que, además de expresarse en condiciones normales, se exacerba en caso de huracán. Por otra parte, en contra de la disponibilidad de agua conspira la salinización, consistente en la irrupción de las aguas marinas en las cuencas terrestres, a causa de las características cársicas del suelo, compuesto por rocas porosas, y por tanto permeables», explicó Rey Santos.
La Doctora Dalia Salabarría Fernández, bióloga marina y especialista del Centro de Áreas Protegidas, se refirió a la influencia palpable del cambio climático dentro de la naturaleza del archipiélago.
En un estudio realizado en varios sitios del país, entre los que se incluyeron los parques nacionales de Guanahacabibes, Alejandro de Humboldt y el Marino de Punta Francés, la Ciénaga de Zapata y la Reserva de la Biosfera Baconao, pudieron detectarse comportamientos anómalos en la flora y la fauna.
«La alteración en las épocas migratorias de algunas especies, como el cangrejo rojo (Guanahacabibes), que tuvo dos meses de adelanto y se alejó cerca de dos kilómetros, es cuando menos una señal de los cambios que están teniendo lugar», explicó Salabarría Fernández.
Por otra parte, en la Ciénaga de Zapata ha habido un decrecimiento en la producción de miel a causa de un cambio fenológico de las plantas melíferas, que han variado su período de floración.
Según la Doctora Salabarría, jefa del proyecto para el manejo de especies exóticas invasoras, uno de los ejemplos más asombrosos es lo que ha sucedido con la especie Scaevola sericea, un tipo de vegetación de costa arenosa que luego del huracán Iván (2004), apareció casi simultáneamente en Guanahacabibes y en la Ciénaga.
«La scaevola es una especie invasora que ha provocado la modificación en el comportamiento del incienso de costa (Turnefortia gnaphalodes), ya que esa planta normalmente no pasa de un metro, y en esos lugares se ha convertido en un arbusto de hasta tres o cuatro», abundó.
Al referirse al tema de la resiliencia, o capacidad de los ecosistemas de absorber perturbaciones sin alterar significativamente sus características, apuntó que en todo tipo de comunidades naturales este es un factor que depende del estado de conservación y de la protección que le den los humanos.
Siguiendo esa idea, desde inicios de la década de los 90 del siglo pasado el trabajo de la ciencia cubana se ha enfocado en uno de los dos grandes frentes de trabajo contra el cambio climático: la adaptación, conocida también como la forma de vivir en circunstancias cambiantes.
Recientemente fue aprobada por el Consejo de Ministros la Tarea Vida, un plan de Estado pensado para «plantar cara» al calentamiento, y que está compuesto por acciones estratégicas y tareas enfocadas en determinar las acciones que se deben desarrollar en zonas y lugares priorizados. (Enio Echezábal Acosta)
UN total de 400 metros de barreras flotantes confeccionadas con tubos de polietileno de alta densidad (PEAD) por la empresa avileña Ciegoplast, serán instalados en la bahía habanera durante este año, aseguró a la ACN Hiorvanys Espinosa Pérez, director general de la referida entidad, única productora de estas «murallas» retenedoras de sólidos suspendidos en el agua, aceites u otros líquidos.
Las primeras 75, instaladas estratégicamente para disminuir las cargas contaminantes en la bahía como consecuencia de derrames de hidrocarburos de industrias, el movimiento de las embarcaciones y la indisciplina de la población al arrojar basura que va a parar a esa zona, ya han probado su eficacia. En estos momentos se realizan estudios para completar el paquete tecnológico que complementará el trabajo, con botes flotantes, también fabricados con PEAD así como dispositivos para la recogida final de la basura, dijo Espinosa.
CUBA alcanzó en 2016 un índice de boscosidad del 31,1 por ciento (superior en 0,5 al año precedente), cifra que ratifica la tendencia al crecimiento progresivo de la superficie registrada en el último lustro. Según declaraciones a la prensa de directivos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), el 69 por ciento de nuestra área forestal aparece dentro de la clasificación de bosques de protección y conservación, especialmente en las cuencas hidrográficas priorizadas.
De igual modo, aseguraron, se cumplieron las acciones previstas para la rehabilitación de playas, se terminaron la totalidad de los proyectos técnicos con la calidad requerida en su ejecución y sumaron alrededor de 55 000 las hectáreas beneficiadas por el programa nacional de mejoramiento y conservación de suelos.
CON el auspicio del proyecto Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (Basal), de la Unión Europea, que tiene como propósito apoyar la adaptación al cambio climático, y contribuir al desarrollo socioeconómico continuado y sostenible de Cuba, del 5 al 7 de junio se desarrollará en Camagüey la Conferencia Internacional de Género Familia y Sociedad.
Según la Doctora Maribel Almaguer, presidenta del comité organizador, en el encuentro se debatirán diversas temáticas relacionadas con la economía, el desarrollo humano, rural y urbano, la educación popular, la violencia de género, el poder y la legislación.
Fuente: Agencia Cubana de Noticias y Prensa Latina
Frase: El amor por todas las criaturas vivientes es el más noble atributo del hombre. Charles Darwin