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Dos pueblos isleños en un mismo mar de lucha y esperanza

Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez fue agasajado por su colega irlandés, Michael D. Higgins, en el recibimiento oficial de la visita al país europeo. Siembran ejemplar de roble irlandés que nutrirá los bosques que rodean la residencia oficial

 

Autor:

René Tamayo León

DUBLÍN, Irlanda.- El Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fue recibido por su par Michael D. Higgins como parte de la visita oficial que realiza a esta isla europea, cuya casa militar le brindó los honores correspondientes a su investidura de Jefe de Estado.

El mandatario antillano pasó revista al destacamento de ceremonia y luego saludó a un grupo de infantes de una escuela primaria vecina que participaron del ceremonial, a los que comentó la belleza de Irlanda y la valentía de su pueblo. Somos dos islas y pueblos que compartimos un «mismo mar de lucha y esperanza», dijo a niñas y niños.

Díaz-Canel y D. Higgins realizaron a continuación conversaciones oficiales y privadas. La delegación cubana estuvo integrada además por los ministros de Relaciones Exteriores y de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Bruno Rodríguez Parrilla y Rodrigo Malmierca Díaz, así como por el embajador caribeño en esta nación, Hugo Ramos Milanés, y Alba Soto Pimentel, directora de la cancillería cubana para Europa y Canadá.

Díaz-Canel llegó este domingo a Dublín, primera escala de su gira por Europa, que incluye estancias oficiales en la República de Belarús y en la Federación Rusa, y la asistencia a la 18va. Cumbre de Países No Alineados, que se celebrará esta semana en Bakú, Azerbaiyán.

Al sellar el diálogo bilateral, los mandatarios de Cuba e Irlanda discursaron sobre el positivo estado de las relaciones mutuas. Díaz-Canel agradeció por la cálida bienvenida, las atenciones brindadas durante su estancia aquí, y por el intercambio franco que acababa de sostener con D. Higgins.

Subrayando los lazos históricos entre ambos pueblos, recordó la entrevista que le hiciera a Carlos Manuel de Céspedes —el Padre de la Patria— el famoso cronista irlandés James O´Kelly, la cual fue publicada en el siglo XX en el libro La tierra del mambí.

«En un almuerzo sencillo, pero “servido con la formalidad de la Casa Blanca” —como describió O´Kelly—, Céspedes, primer presidente de la República de Cuba en Armas, comentó al periodista: “Nosotros queremos la paz para poder dedicarnos a la reconstrucción de nuestros hogares y el bienestar del país, pero antes que todo, queremos nuestra independencia”», reseñó Díaz Canel.

«Paz e independencia han sido precisamente los principios que han guiado el proceso revolucionario cubano desde 1868 y siguen siendo hoy los principios que defendemos ante la escalada agresiva de los EE. UU.», resaltó. «Son esos principios —agregó—, los que nos unen a Irlanda, pueblo amigo que como Cuba ha tenido que luchar por su soberanía». 

Siempre en el hilo que conduce a la historia —la de antes y la de ahora—, Díaz-Canel también se refirió a la estancia del Che en este país europeo a inicios de la Revolución Cubana.

«En la década del 60 del pasado siglo —señaló—, el Comandante Ernesto Che Guevara, argentino que Cuba tuvo la suerte de tener en su historia, contaba a su padre: “Con el ancla al mar y el barco al pairo, estoy en esta verde Irlanda de tus antepasados”.

«Medio siglo después volvemos a la verde y patriótica Irlanda; la de los antepasados del Che; la que acompañó a Félix Varela en sus días en San Agustín; la que describió el apóstol José Martí en sus escenas americanas; la que generó la admiración del Comandante en Jefe; la Irlanda de la que aún hablan las calles y edificios de La Habana».

El Presidente antillano también se refirió a que su visita se realiza a solo siete días del 20mo. aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países.

También recordó la visita en 2017 a Cuba del presidente Michael D. Higgins, la que calificó de histórica, cuando fue recibido por el General de Ejército Raúl Castro Ruz.

La estancia de Díaz-Canel en la residencia oficial del Jefe de Estado local, en Uachtaráin, incluyó la tradicional siembra de un joven ejemplar de roble irlandés, formidables árboles que simbolizan la nobleza, fuerza y resistencia de los habitantes de este país. 

Culminado el encuentro y como es tradición, el presidente cubano plantó un roble irlandés en el jardín de la casa presidencial.

Aquí también estuvieron Nelson Mandela, Charles de Gaulle, el Papa Juan Pablo Segundo, la reina Isabel II, John F. Kennedy, Bill Clinton, Barack Obama, y otras personalidades de todo el mundo cuyos nombres están inscriptos en las placas que anteceden a los robles que sembraron y que ahora son bosque en las márgenes de la callejuela que da entrada al palacio.

En la tarde de este lunes, el mandatario cubano tenía previsto reunirse con el primer ministro local, Leo Varadkar, en la casa de gobierno, entre otras actividades en la ciudad de Dublín.

De Irlanda y Cuba

En la noche, en reunión con los residentes cubanos en Irlanda, el Presidente Díaz-Canel, les informó, entre otros temas, sobre su estancia en el país y las conversaciones con los responsables del Estado y el Gobierno local.

Comentó —a propósito de una pregunta de un compatriota— que Cuba e Irlanda mantienen una relación fluida y actualmente hay intercambios en tres áreas principales: la salud, en cuanto a investigación y tecnología; en la biotecnología y en temas de medio ambiente y cambio climático.

Trabajaremos también en consolidar, fortalecer las relaciones en estos sectores y también ampliarlas a otros, como la agricultura, las energías renovables y el turismo, agregó.

Al mismo tiempo —indicó el Jefe de Estado— nos proponemos profundizar los intercambios científico-técnicos, como en las áreas de desarrollo sustentable, así como ampliarlos en educación, educación superior, cultura y deporte.

En la apertura del sencillo encuentro con cubanas y cubanos que residen en este país europeo, el Presidente recordó que cuando visita un país es su propósito intercambiar con la comunidad nuestra en el exterior.

Señaló que estas reuniones se basan en la práctica de conversar sobre la actualidad cubana y sobre las inquietudes y preocupaciones de quienes viven en otros países. Son cuestiones conocidas y analizadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Gobierno, y se les buscan soluciones en el marco de las políticas a favor de nuestra emigración.

También acompañado por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, y el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, entre otros miembros de la delegación, Díaz-Canel se refirió a las medidas económicas y sociales adoptadas en los últimos meses, como el incremento del salario al sector presupuestado y la apertura de una serie de tiendas para vender diferentes surtidos en moneda libremente convertible (MLC).

Refirió además la actitud ejemplar del pueblo cubano en los últimos meses con los problemas en el abastecimiento de combustible debido al recrudecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial, y la aplicación del título III de  la Ley Helms-Burton por el actual Gobierno de Estados Unidos.

A pesar de ello —indicó—, Cuba no se ha detenido ni ha retrocedido. Díaz-Canel también resaltó el rol que puede jugar la emigración cubana en el exterior a favor de su patria y en contra de las políticas genocidas de los poderes hegemónicos contra nuestro pueblo. «La patria somos todos y hay que seguir defendiendo la patria», exhortó.

Una amistad que no es Isla

La última actividad oficial realizada por el Presidente cubano en Dublín fue un encuentro con el movimiento de solidaridad de Irlanda con Cuba.

«En nombre del pueblo cubano y del Instituto de Amistad con los pueblos, deseo expresar nuestro más profundo agradecimiento a todos los amigos del movimiento de solidaridad del hermano pueblo de Irlanda con nuestro país, por el apoyo permanente que nos brindan en nuestra justa lucha contra el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba y la implementación de la Ley Helms-Burton», señaló.

Díaz-Canel también les agradeció por las campañas realizadas  para la liberación de nuestros Cinco Héroes; las múltiples acciones efectuadas en respaldo a la Revolución Cubana y a sus líderes históricos; y por la participación de los sindicatos en la celebración del Día Internacional de los Trabajadores el pasado 1ro. de mayo, en La Habana.

«Ustedes —les dijo— son reflejo genuino del sentimiento de solidaridad hacia Cuba en los 20 años transcurridos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre nuestros dos países. También rindió homenajeó a la periodista irlandesa Bernie Dwyer, a quien el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) homenajeó póstumamente el pasado 22 de abril en el aniversario de su natalicio.

Dwyer, luego de dirigir por varios años la Asociación de Amistad Irlanda-Cuba —recordó—, vivió y trabajó en nuestro país durante diez años, entregándose por entero a la defensa de la Revolución y especialmente al activismo internacional por la libertad de los Cinco Héroes y a su labor con muchas organizaciones de solidaridad con Cuba en el mundo, en la lucha por nuestra libertad. 

El Presidente cubano también informó a los amigos de la Isla que entre el 1ro. y el 3 de noviembre próximo se celebrará en La Habana el Encuentro Antimperialista de Solidaridad por la Democracia y contra el Neoliberalismo, organizado por el ICAP.

«En la actual coyuntura política, signada por la agresividad de la administración Trump, se buscarán nuevas vías para reforzar la solidaridad con esas causas en el orbe, principalmente en nuestra región», les comentó.

Díaz-Canel llegó este domingo a Dublín, primera escala de su gira por Europa, que incluye estancias oficiales en la República de Belarús —que se inicia hoy— y en la Federación Rusa. También asistirá a la 18va. Cumbre de Países No Alineados, que se celebrará esta semana en Bakú, Azerbaiyán.

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