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MONTEVIDEO, septiembre 20.— Las amenazantes «consideraciones» del titular de la OEA, Luis Almagro, sobre la factibilidad de una invasión militar a Venezuela, siguen ganándole rechazo dentro y fuera de la región, a las que se sumó este jueves el presidente de su país (Uruguay), Tabaré Vázquez, y la Cancillería.
En un documento que divulgó PL, el Ministro del Exterior uruguayo rechazó cualquier intento de intervención armada en la nación bolivariana.
«Independientemente de las circunstancias que se invoquen, Uruguay no respaldará jamás en ningún ámbito una intervención armada en ningún país de la región (...) Nuestro país ostenta una orgullosa tradición principista en la materia (…) Para el Uruguay, la palabra intervención es una palabra maldita», enfatiza el texto, que ratifica el compromiso con el respeto a los derechos humanos y la defensa de la democracia, así como a la no intervención.
Interrogado acerca de si respaldaría una relección de Almagro en la secretaría general de la OEA, el Presidente uruguayo negó esa posibilidad y puntualizó que «Discrepo totalmente (de sus declaraciones), no lo apoyamos en sus dichos y si hubiera un planteo de una relección en el cargo de secretario general de la OEA, el Gobierno uruguayo no lo va a apoyar».
También Tabaré Vázquez expresó su convicción de que Almagro se alejó definitivamente de la línea política del Frente Amplio (FA), agrupación de la cual procede.
En tal sentido, el exmandatario de Uruguay y líder político José «Pepe» Mujica, opinó que Almagro se «autoexpulsó» del FA «hace años», reportaron medios alternativos.
Mujica cuestionó su comportamiento y la manera en la que se dirige hacia América Latina, y consideró su actuación como desleal para los pueblos de la región y todos aquellos que respaldaron su candidatura como secretario general de la Organización de Estados Americanos.
Desde Rusia, la portavoz de Exteriores de ese país, María Zajárova, dijo que Moscú «condena rotundamente el tema de una intervención militar en Venezuela, promovida tanto por algunos políticos de EE. UU. y sus socios latinoamericanos, como por los medios norteamericanos», se reportó.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador también se pronunció e indicó que Almagro sobrepasó las atribuciones legales y políticas de su cargo, y que con sus declaraciones «se suma a la ola de ataques, agresiones y llamados a la intervención militar de un país hermano, que desde los sectores imperialistas más retrógrados e intervencionistas de Washington se alinean para asfixiar el proceso revolucionario bolivariano», citó PL.
Otra condena rotunda fue la del Movimiento Canadiense por la Justicia Social FireThis Time.
«No necesitamos más destrucción como en Iraq, Libia o Siria. No podemos darnos el lujo de que la nueva era de la guerra y la ocupación extienda sus garras sangrientas a América Latina», afirmaron.
