Ricardo Bordón fue el héroe ofensivo avileño. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
CIEGO DE ÁVILA.— Yander Guevara lanzó otro gran partido, Ricardo Bordón dio el batazo decisivo en el inning 11, y Ciego de Ávila venció anoche a Industriales, cuatro carreras por tres, para convertirse en el nuevo campeón del béisbol cubano. Después hubo fiesta durante toda la madrugada en esta ciudad, pues la gente esperaba el título desde hacía muchos años.
Al inicio, el choque fue una copia del anterior: Ciego salió delante con una carrera en la primera entrada y los azules tomaron el mando en el segundo capítulo. El jonrón de Urgellés frenó por un momento la alegría en el estadio.
Sin embargo, Ciego reaccionó enseguida y volvió a tomar el mando en el tercero, cuando Yoelvis Fiss pegó un oportuno doble con las bases llenas. Ahí parecía explotado el derecho Antonio Romero, pero Yorelvis Charles bateó para doble play y los «tigres» se quedaron cortos.
Después se planteó el duelo entre Yander Guevara y el propio Romero, una carta que Lázaro Vargas tenía bajo la manga. Sin duda, el mentor de Industriales jugó a la ruleta rusa con su pitcheo en todo el play off.
Los azules empataron en el séptimo episodio, después de un out. Ahí Urgellés pegó hit al centro del terreno y llegó a tercera con otro cohete de Tabares. Entonces Irakly Chirino salió de emergente por Frank Camilo y remolcó la carrera con línea al jardín central.
En el noveno, Romero le dio boleto a Borroto abriendo la entrada y se complicó la vida. Vargas no lo pensó y trajo al cerrador Julio Montesino, quien entró «frío» (llevaba mucho tiempo sin lanzar) y tiró un lanzamiento desviado que llevó al corredor hasta segunda.
Después fallaron Lisdey y Bordón, en tanto Raúl González recibió boleto intencional. Ahí Roger Machado sacó a Abdel Civil en lugar de Rubén Valdés, quien había entrado por carambola debido a la lesión de Mayito Vega.
Seguidamente, Montesino le dio pelotazo a Civil y llenó las bases. El estadio se vino abajo, pero el novato de Industriales dominó a Rusney Castillo y colgó un cero de espanto.
Muchos pensamos que no abriría el décimo capítulo, pero Vargas le dio confianza y el muchacho volvió a responder. Por su parte, Yander se fue en el inning 11, cuando llegó al límite de 120 lanzamientos y fue sustituido por Lázaro Santana, quien sacó los dos últimos outs.
En el final de ese capítulo llegó la decisión del partido, pues Montesino le dio otro boleto a Borroto y lo pagó carísimo. Luego vino el sacrificio «cantado» con Lisdey Díaz y Bordón pegó el batazo que provocó el delirio.
En fin, Ciego ganó un gran juego y es campeón por méritos propios. Durante la etapa clasificatoria los avileños tuvieron 40 decisiones por diferencia de una carrera, así que llegaron a los play off curtidos en el «juego chiquito».
No fue un «campanazo», como el de Holguín en el año 2002. Los avileños acariciaron el título en la serie pasada y esta vez completaron la tarea.
Vladimir, Yander, Rusney y Raúl González tuvieron una gran temporada y todos deben estar en la preselección nacional. También hizo méritos el manager Roger Machado.
Ahora vendrá la celebración y quizá el adiós para una generación de jugadores que cumplió con su provincia. Mayito, Isaac, Charles, Lisdey y José Antonio Barroso son algunos de esos nombres.
De Industriales también pueden decirse muchas cosas, pero el espacio de hoy es para los vencedores. Espero que por esta vez estemos de acuerdo.