La selección cubana de fútbol sub 23, rubricó anoche una loable actuación, tras arrebatarle un empate 1-1 al anfitrión Estados Unidos, en partido de la llave A del torneo preolímpico de CONCACAF, con sede en la ciudad de Tampa.
El equipo cubano pagó caro el desconcierto y la falta de agresividad sobre la cancha en los primeros 15 minutos del juego. En ese lapso, el favorito cuadro estadounidense, con siete jugadores que militan en ligas europeas, abrió el marcador en el minuto 13 por intermedio del volante de llegada Freddy Adu, quien juega en el Benfica portugués.
Adu le pegó fuerte de zurda desde el borde del área, y la «pantalla» que creó el delantero Davis, imposibilitó detener el balón al cancerbero criollo José Miranda. Pero este último fue el talismán de la nave cubana, pues abortó el resto de los disparos e intentos de llegada al área chica de sus rivales.
El tempranero gol hizo despertar a Cuba. Los volantes Enrique Villaurrutia y Yordanis Álvarez comenzaron poco a poco a recuperar y tocar la esférica con tino. Y el fútbol los premió con la igualdad en el minuto 43. Leonel Duarte se escapó por el sector derecho, pasó el balón a Álvarez y este lo centró para que el ariete Roberto Linares, lo enviara a la red.
Así, aunque el marcador fue bueno para Cuba, resultaron perjudiciales las dos tarjetas amarillas que le sacó el árbitro guatemalteco Walter López al delantero Linares, pues este se perderá el juego de mañana contra Honduras.
En su debut, los hondureños derrotaron 1-0 a Panamá, con gol de Hendry Thomas.
Este certamen, en el cual participan ocho equipos divididos en dos grupos, ofrece un par de boletos para los Juegos Olímpicos de Beijing.