Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, participó en los debates de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:51 pm
Si importante es para la Cuba de hoy y del futuro lograr resultados exitosos en la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, y alcanzar mayores niveles de desarrollo en los campos de la producción de alimentos, el comercio, la industria, o sea, en lo económico; no debe descuidarse ni por un segundo el crecimiento de la sociedad desde el punto de vista del conocimiento, en lo espiritual, los valores y su cultura en general.
De ese desvelo por cómo vamos a cultivar el hombre culto y nuevo que soñaron Martí, Fidel y el Che, y que sigue siendo necesario en la Cuba de hoy para asegurar y defender la obra de la Revolución y nuestro socialismo, se habló con intensidad en las comisiones de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y la de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer, las cuales —como sus otras ocho homólogas— sostuvieron este miércoles sus primeras jornadas de trabajo, en lo que se consideran las actividades previas al Tercer Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, convocado para el próximo sábado 5 de julio.
Asumir con virtuosismo una escuela diversa
«El gran reto que tiene la educación es seguir erigiendo, desde la escuela, al cubano que queremos: patriota, humano, disciplinado, decente, trabajador, activo, solidario y pensador», expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del Partido, al intervenir en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros intervino a propósito de la presentación de los resultados de la fiscalización y control a la calidad y rigor del proceso docente-educativo realizados por diputados de esa Comisión del Parlamento en todas las provincias del país y el Municipio Especial Isla de la Juventud, los cuales recogen las opiniones de docentes, estudiantes y sus familiares.
El déficit de maestros, carencias materiales y constructivas de los centros escolares, insatisfacciones con el sistema de evaluación, tiempo y diversificación de las fórmulas para la superación de los maestros, entre otros muchos aspectos, fueron evaluados por los diputados, quienes visitaron cinco municipios de cada provincia, y en ellos, no menos de diez centros escolares.
Al respecto Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, puntualizó que muchos de los aspectos referidos en el informe fueron abordados, de manera crítica, en la reunión preparatoria del próximo período escolar y son centro de las adecuaciones que, como parte del proceso de perfeccionamiento, se realizarán en el sistema educativo.
Añadió que algunas dificultades, como las referidas a la formación y superación del maestro, así como las condiciones materiales para el proceso docente-educativo, aunque se dan pasos positivos, se resolverán a más largo plazo.
En este mismo sentido, Díaz-Canel afirmó que los aspectos abordados en el informe pueden concretarse en tres prioridades que están entrelazadas: en primer término, la elevación de la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, con lo cual se logra un segundo objetivo, la formación integral de nuestros niños y jóvenes, y para ello es indispensable un tercer elemento, contar con el docente capacitado.
Asimismo, señaló varios elementos del informe que catalogó de contradictorios. Entre ellos destacó que se plantea la falta de profesores de Inglés y Educación Física, sobre lo cual argumentó: «El idioma y el deporte se imparten en todos los grados de la enseñanza general y en los tres primeros de la Educación Superior, sin embargo el joven se gradúa de la Universidad sin saber expresarse en inglés y en muchos casos no asume el deporte como un conocimiento para la vida. No podemos continuar con una práctica pedagógica que no da resultado, y para ello se están tomando medidas en ambos ministerios».
Con respecto a la crítica que realizan los profesores al sistema de evaluación, el Primer Vicepresidente cubano subrayó que los docentes y los directivos escolares son protagonistas de ese proceso, por lo tanto tienen que saber cómo hacerlo.
«Supongo que son minoría los maestros que expresan esos criterios, pues considero que están poco comprometidos con lo que hacen», dijo, y agregó que el método evaluativo actual permite flexibilidad, por lo que «el maestro tiene un rango para definir en la práctica pedagógica qué hacer para concebirlo mejor».
Acerca del criterio expresado por familiares de los estudiantes sobre el poco reconocimiento al maestro, Díaz-Canel acotó: «Cuando los alumnos quieren a su profesor, eso influye en la familia, y se forja un estado de opinión que por sí solo le da un reconocimiento social al maestro, y eso es lo que más aprecia, independientemente de que se aspire a mejores condiciones de trabajo y salario».
En otro momento, Díaz-Canel destacó que el proceso más masivo que se vive en el país es el educacional, pues involucra a más de dos millones de estudiantes, dos o más familiares por cada uno de ellos, así como más de medio millón de trabajadores del sector.
«Esas cifras tan abarcadoras ya marcan una importancia, además de ser un proceso fundamental, porque forma el futuro del país.
«En el aula tenemos el espectro de toda la sociedad cubana. Si hay personas tratando de comprar con dinero cualquier cosa, en el aula va a haber manifestaciones de fraude, y algunos maestros, padres y estudiantes se prestarán para comerciar con los conocimientos.
«Si hay manifestaciones de indisciplina social en la sociedad, las habrá en el aula, y hay que combatirlas; si hay expresiones de vanidad, egoísmo, individualismo en la sociedad, estarán expresadas en la conducta de algunos estudiantes, y también los valores positivos de las familias tendrán su reflejo en la escuela.
«El maestro tiene sus problemas como ente social y una responsabilidad enorme, que es enfrentar grandes desafíos desde el punto de vista formativo y educativo con ese amplio espectro de actitudes, motivaciones y conductas que tiene en el aula. Por eso nuestras instituciones de educación tienen que orientarlos, para formarlos integralmente y que puedan asumir con éxito ese enorme reto».
En este mismo sentido argumentó que el déficit profesoral del país está acumulado y no se resolverá de momento, y añadió que muchos de los que hoy están frente a las aulas se formaron por cursos de emergencia, que fue una necesidad en su momento, pero no les dio toda la preparación que se requiere. «No se trata solo de formar a los futuros profesores, sino de preparar mejor a muchos de los que hoy tenemos en las aulas, para llevarlos a alcanzar esa calidad de profesor que necesitamos».
Por último, es imprescindible el trabajo educativo centrado en el aprendizaje, y encaminado a la formación de valores, contra la indisciplina social y otras conductas nocivas que tenemos en la sociedad, entre ellas, el fraude.
«Es necesario el rescate y la renovación de la escuela cubana, porque por una parte hay una práctica pedagógica histórica que no podemos obviar, y por otra, tenemos que adaptarnos a las nuevas condiciones sociales.
«Se necesita un perfeccionamiento educacional que se distinga por la formación profesoral, por la motivación y participación de los profesores en la toma de decisiones, y una organización escolar en la cual se introduzcan los resultados de las investigaciones pedagógicas generadas por los propios docentes.
«Transitando por ese camino podemos darles respuesta a las preocupaciones que hay en la sociedad, a las aspiraciones de la familia y del Estado con respecto a la educación cubana».
Resultados parciales de las pruebas de ingreso a la Educación Superior
Los diputados de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente conocieron los resultados parciales del proceso de ingreso a la Universidad, pues se trata solo de los correspondientes a la primera de las tres convocatorias a exámenes.
Rodolfo Alarcón Ortiz, ministro de Educación Superior, al dar a conocer los datos, señaló que la tendencia fue de una disminución de los aprobados con respecto al año anterior, y la asignatura Historia de Cuba la de peores resultados.
Se presentaron 47 144 estudiantes, de los cuales aprobaron 21 079, es decir el 44,7 por ciento. Del total de aspirantes, 32 565 pertenecían a la fuente preuniversitario y, de ellos aprobaron 17 213 para un 52,9 por ciento.
Alarcón precisó que desde 2010 —año en que se pusieron en práctica los exámenes de ingreso a la Universidad—, el número de aprobados se había comportado de manera ascendente, sin embargo en esta convocatoria todos los parámetros descendieron.
Por asignaturas, en Matemática aprobó el 51,5 por ciento y en Español el 91,6. En 2013 las cifras fueron 52,4 en Matemática y 92,4 en Español. La de peores resultados fue la prueba de Historia de Cuba: este año aprobó el 65,8 por ciento; mientras en 2013 fue el 84,8 por ciento.
Lo que demanda la Secundaria Básica
Que los maestros estén preparados para dotar a las nuevas generaciones de sentimientos y conocimientos, tal como lo está necesitando Cuba, es uno de los desafíos cardinales del sistema educativo, especialmente hacia los adolescentes.
Es esa una de la ideas derivadas del informe sobre los resultados de las visitas de fiscalización realizadas por los diputados a las secundarias básicas, cuyos detalles abrieron las jornadas de reflexión, este miércoles, en la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer.
El diputado Yoerky Sánchez Cuéllar, vicepresidente de la Comisión, quien tuvo a cargo la exposición del informe, comentó que fueron visitados más de 30 centros en 11 provincias —incluida la capital—, y que se constató el número apreciable de profesores jóvenes en los claustros, la diversidad formativa de los mismos (lo cual demanda, por supuesto, un enfoque de amplio diapasón a la hora de concebir la superación de ellos), y una preocupación por acercar a la familia en el propósito de formar lo más integralmente posible a los estudiantes.
Diversas observaciones nacidas de las visitas de fiscalización, en las que profundizaron después los diputados, señalaron desvelo por cómo puede impartirse mejor la Educación Cívica, cómo puede mejorarse el sistema de evaluación, cómo los maestros pueden ganar tiempo para sí en aras de su preparación (algo contra lo cual atentan las más de nueve horas durante las cuales alumnos y profesores permanecen en el centro). Asimismo, se subrayó la utilidad de una labor más creativa para fomentar valores espirituales y morales en los adolescentes; la necesidad de guiar con mayor coherencia, acorde con las necesidades de cada territorio, la formación vocacional del estudiantado; la importancia de enseñar una Historia en toda su complejidad (más allá del esquema empobrecido de causas-consecuencias), y la inevitable preocupación por el estado constructivo de centros docentes donde se hace difícil, por razones de espacio e higiene, el proceso docente-educativo.
En el espíritu de todas las intervenciones estuvo la confianza que ha de tenerse en los jóvenes maestros, quienes hacen un gran esfuerzo, tienen un largo camino para la superación personal, y merecen el apoyo de la sociedad toda. La diputada Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), destacó que la formación del estudiante de Secundaria Básica constituye un asunto medular que compete a la sociedad como un todo, donde instrucción y valores son premisas inseparables.
Otros dos puntos de la agenda abrieron paso a los análisis de los parlamentarios: la actualización sobre las transformaciones introducidas por el Ministerio de Educación (Mined) en lo relacionado con la educación en valores, y el análisis de las manifestaciones de indisciplinas sociales, ilegalidades, y corrupción en la comunidad.
Finalmente la Comisión, al igual que la de Relaciones Internacionales, aprobó una Declaración que rechaza la decisión por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos, el pasado 20 de junio, de incluir a Cuba entre los países que «no cumplen completamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata de personas y no hacen esfuerzos significativos con ese fin».
«Reafirmamos que la inclusión en esta lista, por motivaciones totalmente políticas, está dirigida a justificar el bloqueo en tanto conlleva la aplicación de sanciones financieras que el Gobierno de los Estados Unidos arrecia cada vez más», expresan los diputados en el texto.
Integración, Internacionalidad, Cultura
«Integración. Trabajar con más intencionalidad, articularnos mejor para poder librar esta batalla que es de ideas. Cierto que hay que darle prioridad a la cultura económica del pueblo, porque debemos procurarnos las riquezas, producir alimentos, obtener resultados económicos, sociales como consecuencia de las medidas que se han aplicado. Pero todo ello debe acompañarse de una batalla en el campo de las ideas y los valores».
Con esas palabras Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, invitaba a la reflexión a los parlamentarios reunidos en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, después de que Miguel Barnet, Rubiel García y Antonio Moltó, presidentes de la Uneac, la AHS y la Upec, respectivamente, ofrecieran una información general sobre el modo como se han ido implementando los acuerdos tomados en los recientes congresos de las tres organizaciones.
Era un seguimiento necesario, sobre todo si se toma en consideración el alto impacto social que tuvieron esos cónclaves, que contaron con una amplísima participación de las membresías y despertaron profundos debates desde la base.
Por eso Abel aplaudió la iniciativa de que se hiciera la presentación en esa comisión, y apuntó que «para el país constituye una prioridad formar ciudadanos para el presente y el futuro, que sean más cultos; personas que estén intelectualmente preparadas para que no puedan ser manipuladas».
Alertó que «no podemos caer en la trampa de hacer concesiones ofreciendo frivolidad para atraer al público. Sin dudas hay que abordar temas que interesen a los jóvenes; ser más frescos en la manera de transmitir los mensajes, mas sin hacerle el juego a la maquinaria de comunicación cultural que responde a intereses imperiales.
«Sabemos que hoy el consumo cultural apenas lo deciden el ICRT y el Mincult, sino, sobre todo, las nuevas tecnologías, que lo facilitan y no se guían por ninguna política cultural; esas mismas que nuestros enemigos enseguida identificaron como una herramienta que puede convertirse en un medio subversivo muy eficaz. Nosotros debemos aprender a aprovecharlas mejor».
Definir alianzas de trabajo
Los de la Uneac, la AHS y la Upec resultaron sin dudas tres congresos que tuvieron alta significación en el escenario cubano de hoy, al permanecer atentos a la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social que ha trazado el país.
«Los momentos actuales, señaló el diputado Miguel Barnet, exigen de nosotros que seamos cada día más eficaces en la defensa de nuestra identidad nacional, en la promoción de los auténticos valores de la cultura cubana, tanto de los más jóvenes como de los maestros, de cara al enriquecimiento de la vida espiritual de todo el pueblo. También en el trabajo por lograr que nuestra historia, y en particular la de la Revolución, llegue a las nuevas generaciones de manera amena, sentida y efectiva.
«Por esa razón resulta esencial mantener la coherencia de la política cultural cubana, una tarea prioritaria frente a los intentos de los enemigos de dividir al movimiento artístico y manipularlo con malévolos propósitos».
Esta es una cuestión sobre la que también los miembros de la AHS poseen claridad meridiana, lo cual quedó demostrado, enfatizó Rubiel García, en las discusiones realizadas en torno a la necesidad de salvaguardar y desarrollar una cultura revolucionaria y contrahegemónica. Ello reafirmó a la organización, puntualizó, en su responsabilidad de promover la obra de los más jóvenes y sostener una permanente vigilancia cualitativa sobre los procesos de la cultura y la labor de las instituciones.
Mientras tanto, Antonio Moltó se refirió a la conciencia que tienen los profesionales de la prensa de que no se puede seguir hablando «en un solo color, en un solo tono. Nos corresponde mejorar nuestro discurso, comprometidos con nuestro tiempo, hacer un periodismo firme, que cambie la forma sin «desmerengarnos»; un periodismo que atraiga el interés de todos los sectores, y que sea de probada militancia, leal al pueblo y al Partido».
Para el diputado Julio Méndez, de Banes, Holguín, lo más importante ahora es definir alianzas de trabajo, máxime cuando los procesos de debate de los tres congresos resultaron —según Nereyda López, quien intervino en su doble condición de parlamentaria y secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura—, de mucha credibilidad para los afiliados sindicales que pertenecen a estas organizaciones, «gracias a la agilidad con que se han atendido los problemas, al constante diálogo, a que no han faltado explicaciones, argumentaciones cuando han hecho falta».